En una historia que ha llenado de esperanza al sur de Bogotá, el Hospital de Meissen fue el escenario donde nacieron Arianne, Angwen y Keiler, tres bebés que representan un avance significativo en la atención materno perinatal en Colombia. La protagonista, Jeimy Viviana Florez, recibió acompañamiento integral desde el inicio de su embarazo, lo que permitió un proceso cuidadosamente monitorizado y exitoso.
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El primer contacto de Jeimy con el sistema de salud ocurrió en el Centro de Salud Danubio, donde se realizó su control prenatal inicial. Durante estos chequeos, los especialistas de la Subred Sur identificaron un embarazo múltiple, hecho que transformó por completo la vida de la familia Florez Garrido. La noticia fue sorpresiva para ambos padres, que nunca imaginaron que su hija “no venía sola”.
Los embarazos de gemelos y trillizos requieren cuidados médicos especiales, dadas las complejidades y riesgos asociados. En Colombia, de acuerdo con la Registraduría Nacional del Estado Civil, durante el año 2024 se documentaron 4.373 nacimientos múltiples, siendo 43 de ellos trillizos. La Subred Sur de Bogotá reportó 30 partos gemelares y, en el primer trimestre de 2025, ya se contabilizaban nueve pares de gemelos y un caso de trillizos, el de Meissen, destacando la frecuencia con la que estos eventos suceden en la ciudad.
En la experiencia de Jeimy, los controles materno perinatales permitieron una vigilancia constante del desarrollo de los bebés, junto con la detección temprana de condiciones delicadas. Los especialistas se enfrentaron a una insuficiencia placentaria, situación que motivó la programación de una cesárea para proteger la salud de la madre y sus hijos. Según el doctor Jorge Eliecer Castellanos, referente de ginecología de la Subred Sur, la toma de decisiones oportunas fue fundamental para el desenlace favorable.
El proceso del parto en el Hospital de Meissen involucró a un equipo interdisciplinario compuesto por neonatólogos, pediatras, anestesiólogos y personal de enfermería. Cada bebé tuvo su grupo médico asignado, lo que permitió una atención simultánea y precisa. Además, el nacimiento se hizo bajo un enfoque de parto humanizado, promoviendo el acompañamiento del padre en la sala de nacimientos y fortaleciendo el vínculo familiar desde el primer momento.
Tras el nacimiento, los recién nacidos fueron ingresados al programa de incubadoras y al conocido plan canguro, orientado a favorecer el desarrollo y bienestar de prematurez o bajo peso. El equipo médico mantiene un monitoreo constante de su evolución, que hasta el momento ha mostrado resultados positivos.
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La celebración por el nacimiento de estos trillizos no solo es familiar, sino que se hizo gracias a la capacidad técnica y humana del Hospital de Meissen para atender embarazos de alto riesgo, en medio de la crisis que hay por la tasa de natalidad en Colombia, que ha mostrado cifras preocupantes, incluso en algunos hospitales han cerrado salas prenatales por la baja ocupación.
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