Martha es una mujer que convivía sola junto a más de 70 gatos en un apartamento ubicado en la localidad de Chapinero, en el nororiente de Bogotá (ver mapa), según el reporte del ‘Ojo de la noche’, de Noticias Caracol.

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Lizeth Rodríguez, protectora de los felinos, contó en ese medio que la dueña de los animales murió el sábado en la mañana. “[Falleció] por deterioro en la salud, no consumía alimentos, fumaba todo el tiempo, tomaba gaseosa y no dormía”, indicó sobre la fallecida.

Este es el video con el reporte, en el que se advirtió que a pesar de que se alcanzaron a contar al menos 70 gatos, se sabe que hay más porque hubo otros que se escondieron al momento del conteo.

No obstante, la muerte de la propietaria de los animales y del apartamento plantea dos complicaciones que ahora se tendrán que solventar después de lo sucedido.

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Rodríguez explicó que uno de los temas más urgentes es saber qué se va a hacer con los felinos, de quienes los vecinos de ese lugar han presentado quejas por el mal olor que emiten.

“La idea de nosotros es poderlos dar en adopción, poder hacer un proceso de resocialización ya que ellos, acá, nunca tuvieron contacto con nadie. Tienden a esconderse, entonces están en un estado mental en el que hay que cambiarles el comportamiento para poderlos entregar en adopción”, afirmó.

La cuidadora plantea una complicación adicional. Si bien ha estado al tanto de los animales al darles alimentos, proporcionales arena y conseguirles cuidados veterinario, reconoce que el costo de esto es alto.

“Es complejo y pues en vida se le dificultaba mucho [a la mujer fallecida] porque no fue de la noche a la palabra que se repoblaron. Fue bastante complejo el tema de alimentarlos, pues no todos se alimentaban de la misma manera y por eso hay unos que son más flaquitos“, aseguró.

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La abuela y la mamá de Martha murieron en ese mismo apartamento, que tiene un problema, pues tiene una deuda de más de 40 millones de pesos con la administración de la copropiedad.

Además, hay otra situación pendiente, ya que el cuerpo de la fallecida sigue en Medicina Legal y no ha aparecido ninguna persona que pregunte por ella, lo que plantea las dudas adicionales sobre quién se encargará de los gastos del sepelio y quién recibirá el apartamento.