Todo está listo para que el presidente Gustavo Petro reciba hoy en el despacho presidencial al embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, por la controversia sobre el robo de dinero en la casa de la jefa de Gabinete, Laura Sarabia, y la prueba de polígrafo a la que fue sometida la exniñera del hijo de esta. En la polémica hay acusaciones de chantaje.
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Se espera que esa reunión sirva para aclarar qué fue lo que verdaderamente pasó en el escándalo en que Benedetti es acusado de haberlo filtrado a la prensa y en el que Sarabia es señalada de haberlo buscado a él para intentar frenar el testimonio de la exniñera.
En paralelo, la prensa sigue revelando detalles inéditos y chats que sostenía la niñera Marelbys Meza con Sarabia y Benedetti, ambos antiguos jefes de ella.
El más reciente de ellos es un chat de Meza en el que la niñera deja muy mal parados al embajador y su exesposa, Adelina Guerrero.
Según su relato, ella “viajaba con ellos (con la familia Benedetti) “para todos lados y “nunca se perdió ni una aguja”, esto según los chats revelados por el periodista Daniel Coronell en W Radio.
Laura Sarabia, publicado por Daniel Coronell">Además, Meza asegura que ella recibía “grandes cantidades” de dinero en la casa del ahora embajador, un dato que cobra más relevancia si se tiene en cuenta que este miércoles el embajador criticó a Sarabia por tener “una maleta con 150 millones de pesos en efectivo”.
De hecho, Benedetti fue víctima de un robo de dinero similar al de Sarabia. Según detalles que se han ido conociendo por este caso, el embajador tenía una cartuchera con 5 millones de pesos en efectivo que desaparecieron de la nada.
Por ese robo, Marelbys Meza también fue sometida a otra prueba de polígrafo en la que parecía estar mintiendo sobre su inocencia.
Armando Benedetti quiere otro “súper cargo”
Pero el escándalo de Sarabia ha servido también para conocer las apuestas de Benedetti en la política. Según contó Coronell, el embajador se reunió con el presidente Petro apenas un día después de llegar de Venezuela en un vuelo privado en el que también venía Marelbys Mesa.
Aquel 23 de mayo, Benedetti le había dicho al presidente que ya había cumplido su misión como embajador y que le asignará un ministerio poderoso, como el de Defensa.
Pero, según le contó el embajador a Coronell, esa idea no le sonó mucho al presidente y, en respuesta, le ofreció revivir una figura que se ha conocido en el país como “superministro o ministro de Presidencia”, un puesto que tomaría las funciones que hoy tiene Sarabia.
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Por ahora, todo parece indicar que Benedetti y Petro no han llegado a ningún acuerdo y que, más bien, ambos están en duras tensiones por la pelea interna que ha puesto a hablar a todos los medios del país sobre los choques de versiones entre Sarabia y Benedetti.
Si la reunión ocurre, y se conoce qué pasó en ella, es posible que el país conozca cuáles son los premios y castigos que recibirá cada uno tras el escándalo.
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