Panabière permaneció bloqueado dentro de la casa, ubicada en el sur de Francia, durante años.

La delicada operación, potencialmente peligrosa para este hombre, requirió la consolidación de su vivienda de dos pisos, ubicada en un barrio de calles estrechas de Perpiñán, y la destrucción de parte de la fachada.

El francés, de 53 años y que vivía inmovilizado en el suelo, fue desplazado horizontalmente en un gran contenedor blanco suspendido en una grúa y luego colocado en una ambulancia especializada, indicaron las autoridades.

Más de 50 personas fueron movilizadas, entre ellas, policías, bomberos, equipos médicos y personal de la alcaldía y de la región.

“Con el fin de no correr ningún riesgo, se pidió a los vecinos que abandonaran sus viviendas durante toda la operación”, agregaron.

Panabière se someterá a una “evaluación global” de su estado de salud en el Hospital de Montpellier, antes de ser trasladado a un centro de rehabilitación, según el jefe del servicio de Endocrinología, Antoine Avignon.

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“Cuando se mueve a una persona que ha estado inmovilizada” durante varios años “hay un riesgo de descompensación circulatoria, de trombosis, debido a la reactivación del sistema cardiovascular”, explicó el médico.

Panabière vivió recluido durante años y desde hace más de uno se hallaba inmovilizado en el suelo “tras haberse roto al parecer una pierna”, según su abogado, Jean Codognes. 

Su hermano lo alimentaba, pero su estado de salud se estaba degradando rápidamente. La operación se llevó a cabo después de meses de discusiones entre la familia, su abogado y las autoridades.

A finales de octubre, Codognes envió una carta al ministro del Interior, Gérald Darmanin, para pedirle una intervención urgente. Unos días más tarde, su cliente y la Liga Nacional contra la Obesidad introdujeron una demanda contra X por “falta de asistencia a una persona en peligro”.

En video, así fue cómo por medio de una grúa sacaron a un francés de 300 kilos de su casa: