A medida que crece el conflicto entre Rusia y Ucrania también aumenta el número de familias colombianas que exponen la misteriosa muerte de sus parientes, quienes viajaron a esta parte del mundo, como mercenarios, para apoyar al territorio que ha sido invadido por los rusos.
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Y es que, si bien los altos salarios que se ofrecen por hacer parte de las filas ucranianas son muy apetecidos, lo cierto es que exponerse a este conflicto es de alto riesgo, pues, afirman muchos testigos citados por la BBC, al “que aguanta más de un año hay que hacerle una estatua”.
El miedo que poseen algunos de los sobrevivientes que siguen luchando en las fronteras de Ucrania no es de menos, pues muchos pueden correr la misma suerte de Germán Ávila, un militar retirado colombiano que murió en misteriosas circunstancias, según le contó su pareja al medio británico.
El hombre, afirma Nhora Gamboa, quien fue su compañera sentimental hasta su último día, se trasladó a Ucrania para mejorar su situación económica, ya que contaba con dos hijas jóvenes que se encontraban a poco tiempo de ingresar a la universidad.
Ya habiendo llegado a territorio de guerra, relata Gamboa al medio, Ávila le comentó a su pareja que las circunstancias eran muy difíciles y que, además, contaba con compañeros que planeaban devolverse debido a que “fueron con una idea y se encontraron con otra”.
Y es que, al parecer, tal fue lo que le ocurrió al militar colombiano, ya que, como le contó su pareja al medio citado, el objetivo de Ávila era probar unos meses Ucrania desempeñándose en labores de bajo riesgo. Sin embargo, al poco tiempo ella descubrió que su compañero estaría haciendo labores de mayor riesgo.
Pasaron los días y, de un momento a otro, Ávila dejó de responder el teléfono, situación que preocupó a sus familiares desde Colombia, pues, se suponía, el soldado se encontraba en sus días de descanso cuando dejó de responder.
“Había salido la madrugada del 23 de marzo de esa trinchera donde iba. Le tocaba descansar. Como era domingo, cuando no supe de él pensé primero que se había quedado dormido. […] Llamé a sus compañeros, pero ninguno tenía información”, le dijo Gamboa a BBC.
A los pocos días, la mujer recibió la inesperada noticia: Germán Ávila había sufrido un tipo de trombosis, por lo que tuvo que ser hospitalizado. Luego de algún tiempo en un centro de salud, el exmilitar murió por un inexplicable “infarto cerebral”.
Pese a que la mujer y la familia del militar buscaron respuestas, desde Ucrania nunca se aclaró por qué el sujeto presentó dicho episodio de trombosis y, contrario a recibir respuestas, lo único que les llegó fue el cuerpo repatriado de su querido pariente, sin heridas ni explicaciones del médico que lo intervino.
“Le hicieron dos autopsias en las que determinaron la causa de la muerte como infarto cerebral. Cuando el cuerpo llegó, no encontramos heridas”, añadió Gamboa.
Sin embargo, la mujer no descarta que el hombre hubiera muerto como producto de algún ataque o herida, y que esta información se le ocultó a sus seres queridos bajo el justificante de estar en guerra y de “hacer lo que se puede”.
“Solo por estar en guerra no pueden disponer así de un ser humano, un ser invaluable que dejaron morir como animal”, cerró Gamboa, quien ha buscado a otros familiares de colombianos que murieron bajo circunstancias similares en este país.
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