Más allá del silencio es más que un pódcast. Es una ventana a las conversaciones que importan. Conducido por Rafael Poveda, este espacio se dedica a explorar los temas más polémicos y controvertidos de nuestra época. Cada episodio es una inmersión profunda, con un enfoque investigativo y crítico, en los casos que resuenan en nuestra sociedad. Únete...
Alejandra Skin, conocida en redes como Baby Demoni, era una figura explosiva y carismática. Con más de 1.4 millones de seguidores en TikTok, su estilo rebelde, sus bailes y su humor ácido la convirtieron en una de las creadoras más seguidas del país. Pero detrás de las luces y los filtros, su vida escondía una historia de control, celos y violencia emocional que terminó en una muerte llena de interrogantes.
El 14 de octubre, la noticia de su fallecimiento sacudió las redes sociales. Miles de seguidores no podían creer que la joven, que horas antes había subido videos bailando y sonriendo, hubiera decidido acabar con su vida. Sin embargo, pronto surgieron dudas. Su pareja, el cantante urbano Samor One, fue la última persona que la vio con vida, y desde entonces, las versiones sobre lo ocurrido se han vuelto cada vez más confusas.
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En el nuevo episodio de Más Allá del Silencio, el podcast de Rafael Poveda , se revelan detalles inéditos sobre las últimas horas de Baby Demoni. Mensajes de voz, llamadas y conversaciones muestran a una joven atrapada en una relación marcada por los celos y las amenazas. “Ella tenía miedo, pero también dependencia emocional”, cuenta su mejor amigo, conocido como La Fresa más Nea, quien fue una de las últimas personas en hablar con ella antes de la tragedia.
De acuerdo con su testimonio, Baby Demoni le envió audios en los que lloraba y pedía ayuda, asegurando que no soportaba más las humillaciones. Poco después, una llamada desesperada marcaría el final de la historia. “Yo escuché gritos, escuché que alguien más estaba ahí… y luego silencio”, recuerda.
Mientras la familia exige justicia y una investigación transparente, los seguidores de la ‘influencer’ han convertido sus redes en un altar digital. Sus videos, antes llenos de humor y rebeldía, ahora están inundados de mensajes pidiendo que se aclare si fue decisión de ella o de un crimen disfrazado.
El caso de Baby Demoni pone nuevamente sobre la mesa la violencia psicológica que muchas mujeres viven en silencio, incluso aquellas que parecen tenerlo todo. Su historia es un espejo brutal de una generación que expone su vida al público, pero que muchas veces sufre en privado.
¿Alejandra decidió irse o alguien la hizo callar para siempre? La respuesta, todavía, no está clara. Pero su voz, su risa y su historia siguen resonando en millones de pantallas que hoy lloran su ausencia.
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