Si bien el torneo se iba a disputar a puerta cerrada, lo cual implicaba que no habría una gran cantidad de turistas, la realidad es que las 4 selecciones invitadas y los periodistas acreditados representaban un número importante de visitantes para esa industria que está viviendo épocas oscuras en todo el país. 

Los primeros en lamentar públicamente lo ocurrido fueron los gerentes de los hoteles Estelar y Movich Buró, en Barranquilla, quienes detallaron, en diálogo con El Heraldo, que sus pérdidas serán millonarias.

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“La Copa América, independientemente de si tenía aforo o no, es un generador de empleo. De eso se movía la economía. […] Esto fue un impacto negativo, muchos iban a vivir de esto”, afirmó Jorge Michaels, gerente del Hotel Estelar de Barranquilla, en conversación con ese periódico. 

Michaels contó al diario barranquillero que las pérdidas llegan, en su caso, a los 200 millones de pesos. Esto, por la cancelación inminente de las reservas que tenía listas para los visitantes al torneo continental. (Vea también: Ahora le quitarían los partidos más importantes de Copa América a Argentina).

A unos 10 minutos en carro del Hotel Estelar se encuentra otro de los hoteles más reconocidos de la capital del Atlántico. Se trata del Hotel Movich Buró, que, según su gerente, tendrá que afrontar un descalabro aún más grande. 

Margarita Alcalá, gerente general del Hotel Movich Buró, indicó a El Heraldo que las pérdidas en ese lugar serán de, al menos, 600 millones de pesos. Su hotel ya recibió la notificación de cancelación de reservas pactadas con un medio de televisión, la Federación Colombiana de Fútbol y la Confederación Brasileña de Fútbol, añadió ese rotativo. 

“Nuestros sueños se derrumbaron porque esperamos este evento con todas las ilusiones luego de un par de meses muy deprimidos por los cierres que tuvo Barranquilla por la situación de la pandemia”, confesó Alcalá, en diálogo con ese periódico. 

Mientras que el sector hotelero de Barranquilla, y seguramente también el de las otras 3 ciudades sede (Cali, Medellín y Bogotá), deberá afrontar la decisión de Conmebol de sacar a Colombia como sede de la Copa América, el Gobierno no habla de “pérdidas”, sino de “inversión”.

Como bien señaló Ernesto Lucena, ministro del Deporte, en diálogo con Caracol Radio, la única inversión del Gobierno Nacional para el torneo fue adecuar los 4 estadios de Barranquilla, Medellín, Cali y Bogotá. 

“Nosotros invertimos en la iluminación [que tiene que ser especial para la producción de televisión] y en los temas de tecnología y las comunicaciones de los cuatro estadios. Igual había que hacerlo. Este no era un tema solamente de Copa América”, explicó Lucena en esa emisora. 

Sabiendo que el torneo no tendría público en los estadios, el Gobierno, según Lucena, ya sabía que la ganancia comparativa sería menor (con público, el torneo dejaría ganancias por 50.000 millones de pesos, según él). Sin público, eventualmente también habría una ganancia económica al organizar el torneo. [Vea también: ¿Cuánto dejó de ganar Colombia por perder la Copa América (mejor dicho: su organización)?].

“Si hubiéramos sido aceptados con la propuesta que hicimos, podrían ser alrededor de 15.000 a 20.000 millones de pesos los que se iban a recibir por ingresos de la Copa”, agregó en ese medio. 

En entrevista con W Radio, Lucena añadió: “Nosotros no hablamos de pérdidas”, pues la “única inversión que hizo el Estado fue la de los estadios que, en todo caso, ya se venían haciendo”. 

“Estos contratos venían desde atrás y no es, como dicen algunos, que en plena pandemia nos gastamos los recursos. El resto de costos serán asumidos por las selecciones, por la propia Confederación. Ese fue el campo de maniobra que tuvimos y es lo que le podemos informar al país”, concluyó el ministro en esta cadena radial.