Después de conseguir el lunes su primera victoria en este Grand Slam, el sorteo deparó un desafío titánico a la colombiana que trata de volver al nivel que le permitió ascender la temporada pasada hasta el puesto 33 del ranking WTA.

La mejor tenista colombiana, número 84 del mundo, aupada por algunos compatriotas en la pista central Rod Laver Arena repleta de polacos, poco pudo hacer contra Swiatek, que persigue en Melbourne su cuarto Grand Slam.

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Swiatek, que sufrió en primera ronda para superar a la alemana Jule Niemeier, saltó sin ánimo para sorpresas, colocándose rápidamente con 4-0 en el marcador, aprovechando también varios errores no forzados de Osorio.

La colombiana despertó en el quinto juego y aprovechó su primera oportunidad de ruptura que, sin embargo, después no pudo consolidar con el servicio.

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Volvió a conseguir un quiebre, después de un punto donde encadenó un globo defensivo a la esquina con una dejada junto a la red. Pero nuevamente concedió el saque a Swiatek, que cerró el primer parcial en 38 minutos.

Más asentada, Osorio empezó el segundo parcial presionando a Swiatek desde el resto y ganó su primer saque, pero rápidamente la polaca volvió a imponer su ley y, con un quiebre en el cuatro juego, encarriló el partido.

En un arrebato de rebeldía final, la colombiana todavía desplegó algunos golpes ganadores y obtuvo un nuevo quiebre cuando Swiatek sacaba para ganar, celebrado con júbilo en la Rod Laver Arena, que alargó unos puntos más la emoción.

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