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Durante el mes de diciembre, el centro histórico de Bogotá, especialmente el sector de La Candelaria, se llenará de vitalidad con una variada agenda cultural enmarcada en la iniciativa “La Navidad es Cultura 2025”. Esta propuesta surge del trabajo conjunto entre la Secretaría Distrital de Cultura, Recreación y Deporte (SCRD) y la Alcaldía Local de La Candelaria, con el propósito de fortalecer la circulación artística, acercar al público a diversas manifestaciones escénicas y consolidar el sector como un epicentro fundamental de la actividad cultural en la ciudad, según la información oficial publicada en bogota.gov.co.
La programación prevista se caracteriza por la gratuidad en todas sus actividades, permitiendo una participación amplia e incluyente de la comunidad. Incluye desde teatro, danza y música, hasta creaciones originadas en procesos colectivos, consolidando a La Candelaria como un territorio fértil donde se establecen lazos entre artistas residentes, colectivos, casas comunitarias y vecinos, creando así un diálogo permanente e integrador dentro de la localidad. Esto fortalece tanto la vida cultural local como los procesos creativos de sus habitantes y agrupaciones, quienes siguen apostando por la creación en su propio territorio.
Andrea Victorino, Directora de Lectura y Bibliotecas de la SCRD y de BibloRed, destaca que este programa responde al compromiso de descentralizar la oferta artística y construir territorios culturales activos. Según sus declaraciones extraídas de la fuente oficial, “La Candelaria, por su riqueza histórica y comunitaria, es un escenario privilegiado para promover la creación local, fortalecer la memoria y facilitar que niñas, niños, juventudes y personas adultas se conecten con diversas expresiones artísticas”.
Entre los eventos sobresalientes de la agenda figura la puesta en escena “Muertos de Hambre”, una obra teatral inmersiva inspirada en El monte calvo de Jairo Aníbal Niño. Este montaje transporta al público a un encierro compartido con los personajes, en medio de la espera y las memorias de la guerra, brindando una experiencia participativa e íntima que invita a la reflexión. El espectáculo se presenta el jueves 11 de diciembre a las 7:00 p. m. en el espacio Changua Teatro.
Por otra parte, la música también ocupa un papel central en la programación. El concierto de tambora garabato, programado para el sábado 13 de diciembre a las 9:30 a. m. en la Biblioteca Pública FUGA, fusiona los ritmos afrocaribeños y sonoridades del Pacífico colombiano, celebrando así la diversidad de tradiciones musicales. Asimismo, el recital de la Dixeland Band, que tendrá lugar el domingo 14 de diciembre a las 11:00 a. m. en la PPP Plazoleta del Rosario, explora la transformación sociocultural de Bogotá desde los años veinte hasta la actualidad, mediante una propuesta que integra música en vivo y acciones escénicas de músicos y bailarines.
Al ofrecer estos espacios gratuitos y abiertos, las instituciones organizadoras reafirman su compromiso con el desarrollo cultural, la preservación de la memoria local y la construcción de una ciudadanía más conectada con el arte y la cultura en su propio entorno. La Candelaria, por tanto, se presenta este diciembre como el epicentro privilegiado para quienes deseen descubrir el pulso escénico y creativo de Bogotá.
¿Qué impacto tiene la descentralización cultural en los barrios históricos de Bogotá?
La descentralización cultural busca que las expresiones artísticas lleguen a diversas zonas de la ciudad y no se concentren únicamente en los grandes escenarios o en las áreas tradicionalmente reconocidas por su actividad cultural. En La Candelaria, barrio histórico de Bogotá, este enfoque permite que las manifestaciones artísticas involucren directamente a la comunidad local, fortaleciendo su participación e identidad.
Al ubicar eventos y procesos creados por y para los vecinos, los barrios históricos experimentan una revitalización de sus tradiciones y memoria colectiva. Además, la descentralización propicia la formación de nuevos públicos, incentiva la creación de redes entre artistas y habitantes y fomenta un sentido de pertenencia que trasciende el simple disfrute de espectáculos, contribuyendo al desarrollo integral del territorio.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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