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Algunos alimentos resguardan su frescura y calidad en el congelador mejor que en la nevera o a temperatura ambiente, sobre todo si no son consumidos o preparados inmediatamente. Conocer cuáles son estos productos no sólo ayuda a prolongar su vida útil, sino que conserva su textura y sabor. Esta práctica, además de ser amigable con el presupuesto, también reduce el desperdicio de alimentos.
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¿Qué alimentos se pueden poner en el congelador?
- Carnes: sepárela en porciones individuales antes de congelar para facilitar su uso posterior. Envuelva cada porción en papel vinipel o colóquela en bolsas herméticas, eliminando la mayor cantidad de aire posible. Si es carne molida puede formar porciones planas para ahorrar espacio.
- Pescado y mariscos: se recomienda congelar estos alimentos inmediatamente recién comprados. Envuélvalos en papel encerado antes de colocarlos en bolsas herméticas. Si es posible elimine el aire de las bolsas para evitar quemaduras por congelación.
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- Frutas y verduras: lave, pele y corte las frutas como plátanos, mangos o fresas antes de congelarlos. Para verduras como espinacas o arvejas, es bueno ponerlas a hervir brevemente antes de congelarlas para preservar su color y textura.
- Productos lácteos: el queso rallado se puede congelar fácilmente. Asegúrese de empaquetarlo bien. La leche se expande al congelarse, así que puede dejar un poco de espacio en el recipiente. La mantequilla se mantiene bien en el congelador.
- Alimentos preparados: si tiene sobras de comida, divídalas en porciones individuales y congélelas en recipientes aptos para el congelador. Esto facilitará descongelar sólo lo necesario para una comida.
- Nueces: las almendras, pistachos y semillas como las de girasol o calabaza se mantienen frescas por más tiempo si se guardan en el congelador en recipientes herméticos.
- Salsas y caldos: mezclas caseras como la marinara o la salsa de curry, así como caldos de pollo, carne o verduras, se pueden congelar en porciones pequeñas para usar según sea necesario.
- Hierbas frescas: pique las hierbas y colóquelas en bandejas para cubitos de hielo. Llene con agua, aceite o mantequilla derretida y congélelas. Luego transfiéralas a bolsas herméticas para usar según sea necesario.
Se recomienda etiquetar y fechar los alimentos para saber cuánto tiempo han estado en el congelador. Además, utilice bolsas con cierre hermético o recipientes para prevenir la quemadura por congelación y mantener la calidad de los alimentos.
*Este artículo fue escrito y curado por periodistas del equipo de Robby Bienestar, con apoyo de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto.
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