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En el afán de prolongar la vida útil de los alimentos, es común almacenar las compras en el congelador. Sin embargo, no todos los productos son aptos para este espacio de la nevera.
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Algunos alimentos, al enfrentarse al proceso, ven alterada su textura, preparación y sabor. Es esencial conocer cuáles son los alimentos que no se deben poner en el congelador, para preservar la integridad de la comida y evitar el desperdicio de alimentos.
¿Qué alimentos no se deben congelar?
- Huevos: congelar huevos en su cáscara puede causar que se rompan debido a la expansión del contenido líquido al congelarse. Además, la clara y la yema pueden volverse gelatinosas. Tampoco se recomienda almacenar los huevos en la nevera. En su lugar, lo mejor es ubicarlos en un lugar fresco y seco.
- Frutas y verduras con alto contenido de agua (como pepinos, lechuga, apio): la congelación puede hacer que estas frutas y verduras se vuelvan acuosas y pierdan su textura crujiente.
- Papas crudas: la congelación puede cambiar su textura, haciéndolas harinosas y granulosas, lo que hace que se afecte su preparación y su sabor. Sin embargo, las papas cocidas pueden congelarse sin ningún problema.
- Productos lácteos con alto contenido de agua: en alimentos como el yogur, la textura tiende a cambiar al congelarse, volviéndose más grumoso y menos suave. Estos productos se deben almacenar en la nevera, pero no se recomienda que se lleven al congelador.
- Quesos: si se expone este producto lácteo al proceso de congelación, lo más factible es que se desmorone cuando se vaya a cortar. Esto provoca que se dañe o pierda parte de sus propiedades.
- Salsas a base de crema o mayonesa: pueden separarse y volverse granuladas al congelarse, ya que los ingredientes a base de lácteos y grasas pueden cortarse y experimentar cambios en su estructura.
- Embutidos en sus envases originales: si se congelan alimentos como salchichas o salami en sus envases originales puede afectar la calidad del producto, esto se debe a posibles cambios en la textura y el sabor.
- Pasteles caseros: especialmente las tortas que tienen coberturas cremosas, como glaseados pueden experimentar cambios en la textura y separarse cuando se descongelan.
(Vea también: Destapan las razones por las que no se debería meter el pan en la nevera)
Es esencial asegurarse de que los alimentos estén adecuadamente envasados al congelarlos para minimizar la exposición al aire y prevenir la formación de cristales de hielo que puedan afectar la calidad del alimento.
Además, es necesario seguir las pautas de seguridad alimentaria para garantizar que los alimentos se congelen y descongelen de manera segura.
*Este artículo fue escrito y curado por periodistas del equipo de Robby Bienestar, con apoyo de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto.
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