Una higiene adecuada en los perros puede ayudar a prevenir problemas de la piel, como la acumulación de grasa, la caspa y las infecciones cutáneas.
También puede contribuir a un pelaje más limpio y saludable, reduciendo la cantidad de pelo suelto y previniendo los enredos.
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En general, no se recomienda bañar a un perro con demasiada frecuencia, ya que puede eliminar los aceites naturales de la piel y causar problemas de piel seca.
¿Cuándo se debe bañar por primera vez a un cachorro?
El portal Experto Animal señala que, durante los primeros dos meses de vida, no se recomienda separar a un cachorro de su madre bajo ningún concepto. Por lo tanto, es fundamental no bañar al cachorro antes de su destete, es decir, antes de los dos meses, ya que esto podría ocasionar un rechazo por parte de la madre debido a la falta de familiaridad con el olor del cachorro.
En respuesta a la pregunta de cuándo se puede bañar a un cachorro, los expertos recomiendan bañarlo a partir de los tres o cuatro meses de edad, preferiblemente después de que haya recibido todas sus vacunas, según el portal.
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¿Cómo es la forma correcta de bañar a un perro?
El lugar de lavado debe contar con un desagüe abierto para evitar la acumulación de agua con el fin de que el cachorro no sienta que quedará sumergido. Además, debe haber agua disponible, tanto fría como caliente, indicó Tienda Animal
Antes de mojar a su mascota, debe cepillarla para eliminar nudos, suciedad y pelo suelto. Esto facilitará el proceso de baño y reducirá la cantidad de pelo en el desagüe.
Para favorecer el proceso, es importante utilizar una manguera con rociador, lo que permitirá mojar y aclarar el pelaje de la mascota sin que tenga que luchar para ubicar al animal bajo el chorro de agua.
Asimismo, es fundamental utilizar un champú apto para cachorros, con pH neutro y sin perfumes o aromatizantes fuertes que puedan irritar su delicada piel.
Otro aspecto importante es el juego. Por ello, debe asegurarse de que el cachorro tenga acceso a algunos juguetes en el baño, de manera que pueda asociar la experiencia del baño con algo agradable.
Finalmente, después del baño, envuelva a su mascota en una toalla grande y séquela suavemente. Evite frotar con fuerza, ya que esto podría dañar el pelaje y la piel. Si su peludo tolera el secador de pelo, utilícelo a temperatura baja y mantenga una distancia segura.
Como dato adicional, los perros de pelo largo o con doble capa, como los Huskies o los Golden Retrievers, pueden necesitar baños con menos frecuencia que las mascotas de pelo corto. También es importante cepillar regularmente a los caninos de pelo largo para prevenir enredos.
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