El aseo de los animales es un tema de muchos matices, no obstante, lo primero que hay que entender es que los perros y los gatos, por ejemplo, presentan en su epidermis (primera capa de la piel) una barrera de defensa que produce queratina, la cual impermeabiliza la piel fortaleciéndola y protegiéndola de patógenos. Además, tiene la función de regular la temperatura corporal y eliminar toxinas.

Lo segundo es que “carecen en su totalidad de glándulas sudoríparas. Nuestras mascotas no sudan (los perros lo hacen a través de sus almohadillas plantares)”, comenta Estefanía Bejarano, médica veterinaria de la veterinaria Villa Paula.

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“Es muy beneficioso velar por que nuestras mascotas se encuentren limpias ya que al ensuciarse acumulan bacterias o ectoparásitos (ácaros, pulgas, garrapatas y piojos, entre otros), o puede haber una súper población o acumulación de patógenos que en ciertos casos generan daños clínicos en la piel como dermatitis, dermatosis o demodicosis. Es decir, al bañarlos podemos hacer control de esto”, aseguró la veterinaria.

También es importante que tanto con los perros como con los gatos estos hábitos (baño, secado, corte de uñas) sean inculcados desde edades tempranas, y que en cualquiera que sea el caso, se haga de manera tranquila para no incitarlos a ser bruscos o ponerlos en una situación estresante.

¿Se puede bañar a los gatos?

“Depende”, responde el especialista en comportamiento clínico animal Fredy Alberto Manrique López, pues según él, los gatos se acicalan a sí mismos. Sin embargo, un gato que tenga el pelo largo requiere más cuidado que uno que lo tenga más corto, aunque en ambos casos es indispensable que se tenga el hábito de peinarlos, pues al hacerlo se pueden evitar nudos y, por consiguiente, hongos, bacterias o lesiones alérgicas en su piel.

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Por otro lado, muchas personas insisten en que “los gatos nunca se deben bañar”, sobre esto, el médico veterinario dice que “no todo es tan absoluto, lo cierto es que hacerlo de manera muy frecuente es completamente inadecuado”. Pregúntele a su veterinario qué es lo mejor.

¿Cada cuánto es recomendable hacerlo?

Se pueden bañar cada tres meses, máximo. No obstante Manrique advierte que “peinarlos o limpiarlos suavemente con trapitos húmedos son acciones más que suficientes al respecto”.

¿Qué precauciones se deben tener?

En cuanto al ambiente, lo ideal es que se pueda hacer en casa, “claro que si el gato está habituado a salir no habrá ningún problema, pero, ¿qué pasa cuando no? Que los gatos producen muchas feromonas faciales que esparcen por toda la casa que habitan y una vez se sacan, al no estar habituados generan procesos de agresividad ya que, al haber sido bañado, al regresar a su hogar, no reconoce sus propias feromonas”, apunta el especialista.

En cuanto a los jabones es bueno no hacerlo con champús para humanos sino con productos específicos para gatos, “porque los productos que nosotros usamos pueden ser corrosivos para ellos”.

En cuanto al secado, “hay que hacerlo muy bien, con una buena toalla y con la ayuda del sol, pero si se va a usar secador hay que hacerlo con extremo cuidado para no quemar al gato y para no estresarlo con su ruido”.

En cuanto al gato como tal es recomendado que tengan las uñas cortas y limadas “para que no nos hagan daño a nosotros y para que no se hagan daño ellos mismos”. Es importante protegerles los oídos (cubrirlos con algodón o evitar echarle agua en esa zona) para que no les vaya a dar alguna infección. Y también hay que tener mucho cuidado de no cortar o arrancar sus bigotes.

Para mantener a su gato aseado puede:

  • Permitir que se acicale, pero estar siempre alerta para que no lo haga de manera excesiva porque se podría llegar a causar incluso heridas. “Un lamido excesivo puede ser producto de la ansiedad, el estrés o alguna infección”, añade Manrique.
  • Evitar que se le hagan nudos en su pelaje.
  • Si sale cotidianamente a la calle, limpiarlo con un trapito húmedo cada semana.
  • Mantener siempre su caja de arena libre de materia fecal.
  • No usar perfumes o talcos porque esto les puede ocasionar problemas de agresividad, ansiedad o miedo o alterar de alguna forma su conducta debido a sus olores.
  • Si usted no sabe cortarle las uñas, invite a alguien que le enseñe a hacerlo para que no le cause dolor.
  • No drenar sus glándulas perianales o adanales porque al hacerlo pueden presentar irritación.

¿Se puede bañar a los perros?

Sí, aunque más que bañarlos es muy importante tener presentes peinarlos, pues como tienen grasa en la piel y al no acicalarse como sí lo hacen, por ejemplo, los gatos, “ese acumulado de grasa se queda en la piel y se genera mal olor, mientras que cuando se peina esa grasa se extiende por todo el pelo y va hacer que no tengan un olor muy fuerte (aunque el olor también depende mucho de la alimentación), por lo que es importante realizar baños porque se ensucian, porque el pelo se les pone áspero, además de retirar algunos alérgenos que se quedan en la piel”, aclara la médica veterinaria Sara Acevedo Castaño, médica veterinaria y zootecnista de la Universidad CES.

¿Cada cuánto es recomendable hacerlo?

Se debe hacer cada 21 días o cada mes, no menos, para no generar pieles secas en las mascotas porque en la función del pelaje no está solo en el pelaje sino también en la piel. “Si se presentan problemas de piel y se deben hacer baños medicados antes de ese tiempo, el veterinario lo indicará”, explica Bejarano.

¿Qué precauciones se deben tener?

En cuanto al ambiente, lo ideal es poder llevarlo a un centro veterinario, tienda de mascotas o peluquería canina que se encargue de ese proceso, explican las médicas, sin embargo, en caso de hacerlo en el hogar, Bejarano cuenta que “hay que evitar meterlos a las bañeras de nosotros, porque son mascotas que pueden causar en nosotros hongos o alteraciones”.

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En cuanto a los jabones es muy importante conocer la piel de la mascota: si es grasa, si es seca, si presenta alteraciones porque a raíz de eso uno elige los productos, que es ideal que sean naturales, libres de químicos, productos que le ayuden a hidratar y que tengan componentes que generen una mayor protección en la barrera de la piel. Hay algunos champús a base de té, por ejemplo, otros que son antipulgas y que ayudan a quitar parásitos, entre otros, y siempre deben ser comprados en lugares seguros.

En cuanto al secado, cuando los perros tienen el pelaje largo y son bañados en casa, dejar que se sequen al sol puede mantener la humedad por mucho tiempo, por eso, según Bejarano, “es recomendable usar un secador en frío, nunca en caliente para evitar que se dilate la barrera de la piel y se generen irritaciones o infecciones”.

En cuanto al perro, es fundamental cortarle sus uñas y limpiarle los oídos para evitar problemas de otitis y alteraciones en su marcha, y al momento de bañarlo, hay que usar agua tibia, pues si se usa muy caliente puede causar problemas en la piel, y si se usa muy fría puede causar un choque térmico.

Para mantener a su perro aseado puede:

  • Bañarlo una vez al mes, no menos de esto.
  • Peinarlo constantemente.
  • Usar vitaminas orales que le ayuden a fortalecer su pelo y piel.
  • Visitar al veterinario periódicamente para revisar que no tenga afecciones en la epidermis.
  • En los días lluviosos no sacarlos para evitar que se mojen y lleguen a la casa con humedad.
  • Según Bejarano se pueden usar baños en seco con espuma que lo que hacen es retirar la suciedad del pelaje “por encima”. “Los baños con talco no los recomiendo porque suelen causar infecciones en la piel”.
  • Limpiar las huellas con pañitos húmedos a base de clorhexidina (libres de fragancias).