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En el corazón del Quindío, en una casa que resguarda la memoria y el sentir de otra época, vive Darío Tobón Montoya. Allí, la música de tango acompaña las horas y se entrelaza con los recuerdos de una vida dedicada a la ciencia, la sensibilidad y la enseñanza. Tobón Montoya, nacido en 1929 en Quinchía, Risaralda, supo desde temprana edad que su destino era la medicina. Este presentimiento se materializó en sus años escolares, donde asumió el rol de “enfermero” del salón, y posteriormente, al optar por formarse como médico en la Universidad Nacional, continuando su especialización en Patología en la misma institución. Según relata la Crónica del Quindío, sus aportes han dejado una huella indeleble en la salud de la región.
En 1966, el destino lo llevó a Armenia, justo cuando se fundó el departamento del Quindío. Su llegada coincidió con una vacante de patólogo y el deseo de reunirse con su familia en Calarcá. Su inserción fue determinante: trajo consigo dos propuestas transformadoras, la lucha anticancerosa y la implementación de la citología vaginal para la detección temprana del cáncer de cuello uterino. Con el apoyo de voluntarias y figuras locales como Alicia Jaramillo de Duque, estableció campañas y centros de toma de citologías en Armenia, Calarcá y Quimbaya. Esta labor se mantuvo hasta que el gobierno asumió estos servicios, consolidando así uno de los primeros programas preventivos en la región.
Durante casi siete décadas, al margen de la medicina, Tobón Montoya desarrolló otra pasión: el tango. Esta afición, nacida en la infancia al conocer la historia de Carlos Gardel, se convirtió en una constante fuente de inspiración y recopilación de historias. Al fundarse la emisora de la Universidad del Quindío en 2000, condujo programas sobre música clásica y tango durante veintidós años. Además, hace cinco años escribe una crónica semanal sobre tango en el diario virtual El Quindiano, acercando este género musical a nuevas generaciones.
El reconocimiento a su carrera ha llegado en los últimos años. La Academia de Medicina del Quindío lo condecoró por su aporte a la salud pública, mientras que la alcaldía de Armenia destacó su contribución a la difusión del tango. Estos homenajes reflejan la dualidad de su vida: el compromiso con la medicina y la devoción por la música.
Con 96 años, Darío Tobón Montoya conserva una lucidez admirable. Según él mismo expresó en Crónica del Quindío, la clave de su vitalidad reside en mantener activos la mente y el cuerpo: leer, escuchar música, informarse y caminar diariamente, aunque ahora lo haga en una banda caminadora tras una caída que no mermó su memoria. Su especialización en patología fue decisión circunstancial, persuadido por un amigo en Bogotá, y jamás lamentó ese camino, pues se ha sentido útil y realizado profesionalmente.
Mirando hacia atrás, el momento más complejo fue dejar Neiva y enfrentarse posteriormente a la enfermedad y fallecimiento de su padre. Sin embargo, sostiene que la vida le ha ofrecido belleza y éxitos, y la muerte, que percibe cercana, la afronta con serenidad. A los jóvenes médicos les aconseja priorizar siempre el servicio sobre la recompensa económica, recordando que la medicina es, ante todo, un acto de amor hacia la humanidad.
¿Por qué es importante la citología vaginal en la prevención del cáncer de cuello uterino?
La relevancia de la citología vaginal en la prevención del cáncer de cuello uterino radica en su capacidad para detectar tempranamente lesiones precancerosas. Este procedimiento, impulsado en la región del Quindío por Darío Tobón Montoya y equipos voluntarios, permitió establecer campañas gratuitas que beneficiaron a muchas mujeres, en un contexto donde el diagnóstico precoz salva vidas.
Comprender la importancia de la citología vaginal ayuda a profundizar en las estrategias preventivas de salud pública y en el legado de profesionales como Tobón Montoya, cuyas iniciativas han impactado significativamente la calidad de vida en el Quindío. La educación y el acceso a estos programas representan un avance fundamental en la lucha contra el cáncer femenino.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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