Por: El Espectador

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Este artículo fue curado por pulzo   Nov 17, 2025 - 1:29 pm
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Cocinar carne molida parecería una tarea sencilla, pero muchas personas se enfrentan al problema de que esta termina convertida en una bola compacta y difícil de manejar. Este inconveniente, como se menciona en la sección de Gastronomía y Recetas de El Espectador, suele surgir cuando se cometen errores fundamentales durante su preparación. El primer error común es manipularla en exceso; amasar o apretarla demasiado antes de cocinarla ocasiona que pierda aire y adquiera una textura dura, lo que la aleja de la jugosidad deseada.

El chef Edd Cabarcas, de Cartagena, aconseja dejar caer la carne suelta en la sartén y separarla con suavidad mientras se dora. Esto evita que se apelmace y aporta una textura adecuada. Mezclar la carne molida, antes de llevarla al fuego, con vegetales picados, ajo, sal, paprika, pimienta recién molida, comino y mostaza, permite que los sabores se integren y ayuda a aprovechar los jugos de la carne, realzando su sabor y manteniendo su humedad natural.

Otro punto esencial, explicado por el chef Didier Castaño, es la importancia de la temperatura. Si la carne se pasa directamente del refrigerador a la sartén caliente, tiende a soltar agua y en vez de dorarse, se hierve, lo que afecta negativamente la textura. Por eso, se recomienda dejarla reposar unos minutos fuera del refrigerador antes de comenzar a cocinarla. Este paso ayuda a que la carne conserve la humedad correcta durante el proceso.

La sartén también juega un papel relevante en el resultado final. Es fundamental que esté bien caliente para que la carne se selle rápidamente y conserve sus jugos. Además, es recomendable cocinar la carne en pequeñas porciones y no toda de una vez para evitar que quede mal cocida. Según los sabios consejos de cocineras tradicionales como doña Nelly Silva, el acompañamiento de cebolla, ajo y zanahoria rallada resulta clave para mantener la humedad y enriquecer el sabor de la carne molida.

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Además, un detalle pequeño pero determinante es añadir la sal justo cuando la carne comienza a dorarse. Hacerlo en este momento específico proporciona una textura firme pero jugosa, ideal para múltiples preparaciones. Con todos estos cuidados y técnicas recomendados por chefs y expertos tradicionales, la carne molida se convierte en un ingrediente versátil y delicioso para diversas recetas, como las salsas a la boloñesa, ampliamente sugeridas en El Espectador. Aquellos aficionados a la cocina incluso pueden compartir sus propias creaciones escribiendo a Tatiana Gómez Fuentes, invitación que busca enriquecer la diversidad gastronómica compartida en este medio.

¿Por qué la carne molida tiende a tornarse seca durante la cocción?

La preocupación porque la carne molida se vuelva seca al cocinarla es recurrente entre quienes disfrutan preparar este alimento. La textura seca suele relacionarse directamente con errores en el proceso de manipulación y cocción, como el exceso de amasado, la cocción prolongada o un manejo inadecuado de la temperatura. Estos factores provocan que los jugos naturales de la carne se evaporen antes de que pueda retener suficiente humedad.

Entender la relación entre la manipulación, la temperatura y la adición de ingredientes como vegetales y condimentos ayuda a mantener la jugosidad. Según los consejos citados de expertos y cocineras tradicionales en El Espectador, aplicar estas técnicas no solo mejora la textura sino también el sabor, previniendo que la carne resultante sea seca o insípida.


* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.

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