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El estreno de la serie “Estado de fuga 1986” coincide con el aniversario número 39 de la trágica matanza de Pozzetto, un suceso que conmocionó a Colombia y que ha sido tema de distintas producciones artísticas. La nueva serie busca profundizar en los motivos detrás de los asesinatos cometidos por Campo Elías Delgado, quien en la ficción lleva el nombre de Jeremías Salgado y es interpretado por Andrés Parra, reconocido por su versatilidad en papeles complejos. Abordando una mirada distinta, la historia se narra desde la perspectiva de Camilo León, un joven estudiante con aspiraciones de escritor, encarnado en pantalla por el actor José Restrepo. Según la guionista Ana María Parra, el enfoque de esta producción difiere significativamente de otras representaciones, ya que partieron del hecho histórico pero decidieron explorar creativamente la vida íntima del asesino, mostrándolo en escenarios y situaciones inéditas para el público.
Este enfoque innovador fue resaltado por Parra en un panel en la ciudad de Bogotá, donde explicó que la intención era construir y mostrar el mundo personal de Delgado. Se optó, entonces, por hacer interactuar al personaje principal en espacios desconocidos hasta ese momento, lo que invita a la audiencia a reflexionar sobre la formación de la personalidad y las decisiones extremas. El relato se articula a través de la relación entre el escritor en ciernes y el asesino, desarrollando así la trama como la historia de una extraña amistad, un elemento que, en palabras de la escritora, aporta frescura y novedad.
La serie toma distancia de la novela “Satanás”, publicada por Mario Mendoza en 2002, considerada la obra literaria más relevante sobre la matanza de Pozzetto. Mendoza, quien conoció al asesino en la vida real y fungió como productor de la serie, contribuyó a la creación de la historia desde su conocimiento directo de los hechos. La producción tampoco busca replicar la película homónima estrenada en 2007. En vez de eso, el equipo creativo decidió investigar a fondo al personaje real a través del Departamento de Literatura para entender su verdadera naturaleza y así plasmarlo en la pantalla.
Para Andrés Parra, encarnar el papel de Jeremías representó uno de los mayores desafíos actorales de su carrera. El actor señaló que interpretar a un personaje de tal complejidad lo llevó a una introspección profunda sobre los límites de la mente humana y la delgada línea entre la funcionalidad social y el crimen extremo. Parra subrayó que explorar al asesino fue un “viaje apasionante” por la oscuridad inherente a la condición humana y admitió que, en ocasiones, este tipo de individuos pueden pasar desapercibidos por ser personas aparentemente funcionales.
La producción, dirigida por Carlos Moreno y Claudia Pedraza y bajo la producción de Rodrigo Guerrero, cuenta en su elenco con figuras reconocidas como Carolina Gómez, Jorge Enrique Abello, Paulina Díaz Granados, Camila Jurado, Ernesto Benjumea, Consuelo Luzardo y Marcela Benjumea. La serie invita al espectador, tal como lo expresa Mario Mendoza, a cuestionar la relación entre estos hechos y su propia vida, explorando los límites de la identidad y los impulsos humanos.
¿Por qué la matanza de Pozzetto sigue siendo tema de interés después de casi cuatro décadas?
La matanza de Pozzetto, ocurrida en Bogotá en 1986, ha trascendido por casi cuatro décadas en la memoria colectiva y el debate cultural colombiano. Este crimen no solo impactó a quienes lo vivieron directamente, sino que dejó profundas huellas en la manera como la sociedad entiende la violencia y la psiquis de sus protagonistas. Su representación en libros, películas y ahora series, demuestra la persistencia del interés por analizar los motivos y las consecuencias de estos actos, así como el impacto en la percepción de la seguridad y la cotidianidad urbana.
La exploración de esta tragedia en producciones recientes permite revisitar no solo el hecho en sí, sino también las preguntas que despierta sobre la naturaleza humana, el crimen y la capacidad de empatía ante quienes son capaces de cometer actos atroces. La serie “Estado de fuga 1986”, al tomar distancia de las versiones anteriores y buscar nuevas formas de análisis, renueva la reflexión sobre hasta qué punto las historias difíciles siguen necesitando ser contadas desde diferentes perspectivas.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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