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Las celebraciones navideñas para algunas familias del departamento fue amarga por cuenta de la fuerte violencia que se presentó en el departamento y que dejó un total de 31 personas asesinadas desde el viernes hasta la madrugada de este martes, una cifra de asesinatos equiparables con las que se registran en todo un mes en Medellín. En el mismo periodo de 2022 ocurrieron 15 asesinatos.
El Suroeste y el Oriente, además del Valle de Aburrá, concentraron la mayoría de los casos de esta racha violenta que, además, cobró la vida de tres mujeres.
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Los días más críticos de esta racha fueron el 23 y el 25 de diciembre, el primero con 13 casos y el segundo con nueve, de acuerdo con los registros de la Policía Nacional. El 22 se presentaron tres asesinatos, el 24 ocurrieron otros cinco y para la madrugada de este 26 de diciembre se presentaron otro caso.
En este fin de semana navideño se presentaron 10 casos en el Suroeste antioqueño, entre los que se destacan dos dobles homicidios en Ciudad Bolívar y Urrao el 23; y otro crimen de una mujer en Concordia, un día más tarde.
Uno de los dobles homicidios se presentó en el corregimiento Farallones, de Ciudad Bolívar, donde asesinaron con arma cortopunzante a Orlando Manuel Oviedo y Javier Alonso Martínez, mientras que en un establecimiento comercial de la zona urbana de Urrao se produjo el asesinato de los hermanos Sebastián y Johan Stiven Durango Sanmartín, de 23 y 24 años, a quienes asesinaron con arma de fuego.
El caso de la mujer ocurrió en la vereda La Costa, de Concordia, donde atada de pies y manos, en un lote abandonado, las autoridades encontraron el cadáver de María Magdalena Restrepo Colorado, de 60 años, a quien habrían asesinado por un tema relacionado por deudas, de acuerdo con los investigadores judiciales.
Las otras víctimas en esta subregión fueron Carlos Arlen Álvarez Pérez, de 56 años, en Andes, el 23; Breiner Alexis Restrepo Daza, de 23 años, en Salgar el 23, Walter Alonso Moreno Moreno, de 34 años, en Urrao el 25, y dos hombres más en Concordia: Leonardo Jiménez Palacio y otro hombre sin identificar, ambos asesinados el 23 de diciembre.
La otra subregión con más asesinatos fue el Oriente, con cinco hechos, aunque hubo uno que se diferenció del resto. Ocurrió en la noche del pasado 23 de diciembre cuando Luciana Bedoya Franco, de 7 años, murió asesinada, al parecer, a manos de su propio padre en el barrio Chapinero, de El Retiro, en un hecho en el que el presunto victimario, identificado como Víctor Hugo Bedoya, de 41 años, también apareció muerto luego de que, presuntamente, hubiera atentado contra su vida.
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Las víctimas de los otros cuatro casos fueron Santiago Montoya Álvarez, de 26 años, el 23 de diciembre en Rionegro; Juan Camilo Botero Alzate, de 23 años, en El Carmen de Viboral ese mismo día; Diego León Osorio Echeverri, de 46 años, en Abejorral el 25, y un hombre sin identificar el 23 en Sonsón.
Aunque para las autoridades el balance de seguridad en el Valle de Aburrá durante las celebraciones navideñas y posteriores fue tranquilo, en la región central se presentaron 11 asesinatos.
Uno de los hechos ocurrió en la madrugada de este martes, en la calle 125 con la carrera 50AA, en el barrio El Playón de los Comuneros. A eso de las 12:30 de la noche se presentó el asesinato de Lina Marcela Mejía Guzmán, de 30 años, luego de un hecho de violencia que involucraría a su excompañero sentimental, un hombre de 51 años, a quien capturaron las autoridades en la Clínica León XIII luego de que los vecinos del sector lo agredieran físicamente en retaliación por este crimen.
Para el 25 de diciembre ocurrieron dos asesinatos en Bello, el de Juan Esteban Celis Correa, de 22 años, en el barrio Las Araucarias, y se halló el cadáver de un hombre que estaba envuelto en costales en la avenida Regional Oriental Norte en horas de la tarde, en un sector donde en los últimos dos años hallaron 12 cadáveres. Además, en Medellín, en el barrio Santa Cruz, se presentó el asesinato de Didier Alejandro Escobar Higuita, de 23 años.
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El 24 de diciembre hubo dos asesinatos en Medellín, ambas víctimas sin identificar, en hechos registrados en los barrios Santa Mónica y Santa Fe, mientras que en Itagüí se presentó el homicidio de Andrés Rafael Guzmán Vega, de 33 años, en el barrio Santa María. Un día antes, en el barrio El Chagualo, de Medellín, ocurrió el crimen de otro hombre, un aparente habitante de calle, a quien las autoridades no pudieron identificar.
En Itagüí, Bello y Barbosa se presentaron los otros tres hechos el 22 de diciembre. José Manuel Cubides Palacio, de 19 años, murió baleado en la vereda El Ajizal, de Itagüí, y en el barrio Las Vegas, de Bello, un hombre apuñaló a Juan Pablo Idárraga Zuluaga, de 21 años. En Barbosa, un hombre armado disparó contra Néstor de Jesús Tabares Restrepo, de 60 años, quien murió dos días después en el Hospital San Vicente Fundación, de Medellín.
En las otras subregiones se presentaron otros cinco asesinatos, siendo los más recientes el de Jean Carlos Herrera Montoya, en Anzá (Occidente), el pasado 25 de diciembre, día en el que también ocurrió la muerte de Jhorman Arley Zapata Sierra, de 36 años, en Caucasia (Bajo Cauca); y de un hombre sin identificar en el barrio Ortiz, de Apartadó (Urabá).
En Valdivia (Norte) ocurrió el homicidio en la noche del 24 de diciembre de Jhonatan Eduardo Areiza Gómez, de 24 años, en el sector El 15, del corregimiento Puerto Valdivia. Finalmente, el 22 de diciembre se presentó la muerte de Stiven Alberto Trimbolí Ríos, de 39 años, luego que fuera baleado en la vereda Los Choros, de Yolombó (Nordeste).
Este balance de casos se entrega en medio de un reporte positivo por parte de las autoridades durante estas celebraciones, en la que información que se capturaron a 8.504 personas por diversos delitos, además de la incautación de dos toneladas de pólvora, aunque esto último no evito que hubiera 19 lesionados por este tipo de artefactos, entre los que están 10 adultos y nueve menores de edad. También se atendieron 32 riñas en todo el departamento, informó la Policía Antioquia.
A pesar de esta racha violenta, las cifras totales de homicidios en Antioquia sigue a la baja, ya que este año se han registrado 1.716 casos, mientras que el año pasado iban 1.871, lo que representa una reducción de 8,3 %. En cuanto a las mujeres asesinadas se refiere, también hay una reducción, de nueve casos, pasando de 129 el año pasado a 120 en lo que va de este 2023.
Pulzo complementa:
Antioquia, un departamento colombiano conocido por su rica historia y paisajes diversos, también enfrenta desafíos significativos en relación con la violencia. A pesar de sus aspectos positivos, la región ha sido testigo de tensiones sociales y conflictos que han dejado una marca en su desarrollo.
La violencia en Antioquia ha estado relacionada con diversos factores, como disputas territoriales, narcotráfico y conflictos entre grupos armados.
Uno de los desafíos clave ha sido la persistencia de grupos ilegales que operan en la región. A lo largo de los años, organizaciones criminales han buscado controlar territorios estratégicos para actividades ilícitas, lo que ha llevado a enfrentamientos violentos. Además, la presencia de cultivos de coca ha alimentado la violencia asociada con el narcotráfico, creando un entorno complejo y difícil de abordar.
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