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La alegría y la esperanza de un fin de semana familiar y de diversión se tornaron en tragedia el pasado sábado 20 de septiembre, cuando una familia residente en Filandia sufrió la pérdida de su pequeño hijo, Raphael Builes Builes, de tan solo dos años de edad. El suceso ocurrió mientras disfrutaban de las playas de Taganga, en Santa Marta, un lugar conocido por su belleza natural y su ambiente acogedor.
El trágico incidente se produjo cuando el menor, mientras consumía un confite, sufrió una obstrucción que le provocó un atragantamiento. A pesar de los esfuerzos de su familia por ayudarlo, el niño no logró recuperar la respiración y, lamentablemente, falleció, pese a que fue trasladado rápidamente hasta el centro de salud del mencionado sector turístico.
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Este doloroso evento dejó a la familia Builes sumida en un profundo estado de duelo y conmocionó a la comunidad de Filandia, que se une al luto por la pérdida de un niño que apenas comenzaba a explorar la vida.
Las autoridades locales, de la capital del departamento de Magdalena, iniciaron las investigaciones pertinentes para esclarecer las circunstancias de este hecho.
Expertos en salud pública recordaron que el atragantamiento es una de las principales causas de accidentes en menores de edad, e hicieron un llamado a los padres para que se mantengan alerta y tomen precauciones al momento de darles alimentos.
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“Es fundamental supervisar a los niños mientras comen, especialmente con alimentos que pueden ser un riesgo, como caramelos y confites”, señalaron las autoridades de salud.
A través de redes sociales, residentes del municipio de Filandia expresaron mensajes de condolencias y su deseo de que la familia encuentre consuelo en medio de su dolor.
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