El Espectador es el periódico más antiguo del país, fundado el 22 de marzo de 1887 y, bajo la dirección de Fidel Cano, es considerado uno de los periódicos más serios y profesionales por su independencia, credibilidad y objetividad.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en el marco del Día Internacional de la Paz, ha reiterado su compromiso con la construcción de la paz en Colombia. Entre 2024 y 2025, la OIM intervino en más de 260 municipios, beneficiando a más de 13,000 personas mediante el respaldo a 298 organizaciones comunitarias, la materialización de 138 iniciativas territoriales y la capacitación de más de mil ciudadanos en competencias asociadas a la paz. También apoyó la creación de 1,870 proyectos productivos para víctimas y excombatientes, fomentando desarrollo económico, oportunidades laborales e inclusión social, según lo reportado por la entidad.
Este esfuerzo adquiere especial relevancia en el contexto del posconflicto colombiano, encuadrado en los acuerdos de paz de 2016 con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Fernando Medina, jefe de misión de la OIM en el país, ha subrayado la importancia de fortalecer los vínculos entre comunidades y el Estado. Esto contribuye al restablecimiento de la confianza, elemento fundamental en un país que arrastra décadas de violencia y desconfianza institucional.
El impacto de estos programas se refleja en testimonios locales, como el de Francisco*, firmante del acuerdo de paz, quien destaca cómo el acceso al empleo, facilitado por los proyectos productivos, transforma la vida de jóvenes y renueva las esperanzas en regiones lastimadas por el conflicto. La Comuna 13 de Medellín es otro caso emblemático, donde la acción comunitaria y la cultura han sustituido paulatinamente el pasado violento, abriendo espacios de inclusión, empleo y resiliencia. De acuerdo con cifras de la propia OIM, más de 5,900 jóvenes se han incorporado a actividades de liderazgo y prevención del reclutamiento armado, mientras que 2,060 mujeres han recibido acompañamiento en la puesta en marcha de emprendimientos productivos.
El modelo adoptado por la OIM está en sintonía con las políticas nacionales y directrices internacionales, incorporando a víctimas, excombatientes y poblaciones vulnerables en un proyecto integral. El reto de la paz, sin embargo, permanece complejo ante la presencia de actores armados al margen de la ley y la exclusión social en el ámbito rural, desafíos señalados por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).




Un componente relevante de esta estrategia es la colaboración con el sector privado, que se concreta en 78 alianzas orientadas a la promoción de estabilidad a través de iniciativas económicas. Informes del PNUD y de la Fundación Ideas para la Paz (FIP) destacan el papel de estos mecanismos colaborativos para ofrecer alternativas reales y dignas a las comunidades afectadas.
Históricamente, Colombia ha transitado distintas etapas en sus procesos de paz, desde la implementación de justicia transicional hasta los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET). En este contexto, la intervención de la OIM se percibe como un acompañamiento estratégico enfocado en el fortalecimiento social, la resiliencia colectiva y la ampliación de oportunidades económicas. Estudios de la FIP resaltan que la promoción de emprendimientos disminuye los factores generadores de violencia y habilita caminos hacia una vida digna y estable.
Desde el periodismo de investigación, el seguimiento de estas iniciativas exige recurrir a fuentes confiables, reportes contrastados y el análisis de testimonios directos, tal como lo recomiendan expertos en el área. Solo así se puede informar con rigor y ofrecer una mirada profunda e integral sobre la construcción de paz en Colombia.
En conclusión, el trabajo de la OIM en el escenario colombiano representa una apuesta decidida por transformar desde la base social e institucional las condiciones estructurales que perpetúan el conflicto, apostando por una paz que se consolide en la cotidianidad de comunidades históricamente marginadas.
¿Qué son los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET)? La pregunta sobre los PDET suele surgir en el contexto de la reconstrucción social tras el conflicto en Colombia. Los PDET son una herramienta creada por el Acuerdo de Paz de 2016, concebida para impulsar el desarrollo rural en municipios gravemente afectados por la guerra y la pobreza, mediante la participación activa de las comunidades.
Este enfoque busca atender las causas estructurales del conflicto, asegurando que recursos, planificación y programas lleguen a quienes más los necesitan. Su implementación es relevante para evaluar la efectividad y el alcance de políticas públicas y cooperación internacional orientadas a la consolidación de la paz.
¿Qué papel cumple el sector privado en la construcción de paz en Colombia? La participación del sector privado en procesos de paz es ampliamente debatida, especialmente en escenarios donde la desconfianza institucional es significativa. Según reportes del PNUD, su integración no solo propicia oportunidades laborales, sino que también facilita la inversión en proyectos productivos sostenibles.
El involucramiento de empresas resulta fundamental para ampliar el impacto de las iniciativas, fortalecer la economía local y contribuir a la cohesión social. Analizar su rol permite reflexionar sobre la responsabilidad social empresarial y las condiciones necesarias para una paz duradera e inclusiva.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
* Pulzo.com se escribe con Z
LO ÚLTIMO