Después de 18 días de intensa búsqueda el CTI de la Fiscalía encontró el cuerpo de la psicóloga de 42 años, abandonado en una vereda en zona rural de Zipaquirá. Su identidad fue confirmada por las autoridades y sus familiares, quienes además de entrar a la etapa de duelo, están conmocionados porque el principal sospechoso pertenece a la familia: Jonathan Torres, esposo de Pilar, hermana de Adriana.
Sandra Pinzón, una de las hermanas de la psicóloga, declaró a las afueras de la Fiscalía que durante las últimas semanas abrieron los ojos y se dieron cuenta de que tenían “un monstruo” en la casa, que fue capaz de quitarle la vida a su hermana.
(Lea también: [Video] Así fue el hallazgo del cuerpo de la psicóloga Adriana Pinzón, en Zipaquirá)
El hallazgo significa el principio de la fase final del caso, ya que las autoridades avanzaron rápidamente en las pesquisas para esclarecer lo que ocurrió y determinar quién es el responsable de su desaparición y asesinato.
Torres fue el último que la vio con vida y es el único señalado del caso. Por tal motivo, fue capturado y le fueron imputados los cargos de homicidio agravado y desaparición forzada. Ahora, la familia de Pinzón clama justicia y que la ley actúe contra su presunto verdugo.
Familia de Adriana Pinzón pide al presunto asesino que confiese
Sandra Pinzón atendió a medios de comunicación que la esperaban en la sede de Medicina Legal. Desde ese lugar, la mujer entregó detalles de lo que sabe su familia hasta el momento e hizo una petición a Torres por el hallazgo del cadáver.
“Para nosotros en este momento se cierra el círculo que teníamos y empezamos de verdad una etapa de duelo, pero la investigación sigue. Nosotros solo necesitamos saber por qué lo hizo. ¿Por qué si llegamos a confiar tanto en él, le abrimos las puertas de la casa y familia, fue capaz de hacer una cosa de estas?”, preguntó la hermana de la mujer asesinada.
Pinzón fue enfática en que su familia hasta ahora conoció al verdadero Jonathan Torres, ya que en los seis años de relación que tuvo con otra de sus hermanas, Pilar, nunca desconfiaron de él. Por lo tanto, su único objetivo es conocer qué lo motivó para hacerles daño.
“Lo único que queremos es saber la verdad”, agregó Sandra.
El presunto asesino no ha emitido declaración alguna. Lo último que dijo lo comunicó a través de su abogado y era la solicitud de pidió un plazo de 8 a 10 días para dar una nueva declaración y revelar el paradero de su cuñada.
LO ÚLTIMO
.svg)
