“Estamos esperando ver los resultados de junio, cómo cerraron, para sentarnos de nuevo a revisar las opciones”, le explicó a RCN Radio, que dijo haberlo consultado a través de WhatsApp.

“Los resultados digitales han venido muy bien”, agregó Cano a la emisora. “Los del impreso, con la pandemia, se han afectado fuertemente, y de ahí surgió la idea” de convertir al diario en semanario, un formato que ya tuvo entre 2001 y 2008.

La decisión, sin embargo, no se ha tomado. “Lo que nos da tanta tranquilidad en caso de tomar una decisión como esa u otra” es que las redacciones de digital y del impreso están integradas desde “hace tiempo”, agregó Cano.

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“Hace años tomamos la decisión de ser primero digitales y una decisión de ese tipo [la de convertirse en semanario] quizás acelere procesos, pero no los quiebra”, dijo a la frecuencia radial. “Habrá seguramente algunas actividades que no serán necesarias, más en áreas diferentes a las de contenido, pero incluso allí posiblemente haya que prescindir de algunos colaboradores”.

La noticia sobre El Espectador, periódico de circulación nacional más antiguo del país se enmarca en la situación por la que atraviesan los impresos en el mundo, marcada, primero, por el fortalecimiento del ámbito digital, y, segundo, ahora, por la pandemia del coronavirus.

A finales de mayo pasado, por ejemplo, el grupo de medios insignia australiano de Rupert Murdoch, News Corp, anunció que suspendía la impresión de más de 100 periódicos regionales y locales, debido a una caída de los ingresos publicitarios que ha empeorado con la COVID-19.

El primero de abril, News Corp ya había anunciado que dejaba de imprimir temporalmente unos 60 periódicos. Estas decisiones provocaron la supresión de cientos de puestos de trabajo. La compañía señaló que para el 29 de junio la mayor parte de sus diarios regionales estarían disponibles solo en su versión digital.

Se trata, también, de una tendencia global en el sector de la prensa, provocada por la caída de los lectores y el continuo ascenso de Google y Facebook, que se alimentan de los ingresos publicitarios que antes iban a parar a estos medios de comunicación.

Y la prueba de que es un fenómeno que sacude a todos los impresos en el mundo es que en Bolivia también la asociación de periódicos de ese país, ANP, solicitó al gobierno la adopción de medidas “urgentes” ante un “inminente colapso” del sector, debido al impacto económico de la epidemia de coronavirus.

El presidente de la ANP, Marco Dipp, mandó una carta a la presidenta Jeanine Áñez, solicitando “acciones urgentes y extraordinarias de la administración gubernamental que preside, para salvaguardar la supervivencia de los medios de comunicación de impresos de Bolivia”.

En ese país, casi todos los medios dejaron de imprimir sus ediciones diarias en papel, tras la medida de la mandataria hace tres semanas de establecer una cuarentena nacional para evitar la propagación de la pandemia.