El niño vivía en Cartagena y el reporte de las autoridades sanitarias dice que están estudiando los antecedentes médicos que pudieron agravarse al adquirir el coronavirus.
Con el deceso del menor, la ciudad llegó a 330 muertos. Entre ellos, otro pequeño de 9 años, que falleció el pasado 18 de junio, y al que también reportaron con las comorbilidades en estudio.
Pero como un comportamiento atípico, en las últimas horas murieron más jóvenes de lo que habitualmente registra el boletín del Ministerio de Salud.
También está una mujer de 18 años en Valledupar, un joven de 20 en Cumbal (Nariño), y un hombre de 27 años en Barranquilla, los tres con los antecedentes médicos en estudio.
En Barbacoas (Nariño), un adolescente de 16 años falleció y él sí registraba el padecimiento de una enfermedad renal. Uno más, de 19 años, murió en Girón (Santander) con comorbilidades de asma y obesidad.
Otro hombre de 21 años que sufría de obesidad perdió la vida en Barranquilla.
El reporte también dio cuenta de otros adultos jóvenes que no lograron superar la COVID-19 como un hombre de 36 años en Barranquilla con diabetes y obesidad, una mujer de 37 en Montería sin antecedentes, un hombre de 35 en Barranquilla que padecía cáncer.
También otro hombre de 33 y mujer de 38 en la capital atlanticense con los antecedentes en estudio.
El reporte, por grupo etario, de los 136 muertos de este primero de julio se completa así:
– De 40 a 49 años: 10 personas.
– De 50 a 59 años: 21 personas.
– De 60 a 69 años: 29 personas.
– De 70 a 79 años: 32 personas.
– De 80 a 89 años: 24 personas.
– De 90 a 99 años: 4 personas.
– Un hombre de 100 años con las comorbilidades en estudio.
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