El asesinato de Gabriel Esteban enlutó a Colombia. El menor de cinco años fue asesinado por su padre en un hotel ubicado en Melgar, el pasado tres de octubre. Según ha contado su verdugo, todo se trató de una venganza en contra de su expareja, madre del niño.

El caso ha estado marcado por una profunda tristeza, la cual experimentó Consuelo Rodríguez (mamá del menor) al ver el cuerpo de su hijo en un carro fúnebre, así como vecinos del barrio donde vivía y compañeros de su colegio, que durante el funeral no pararon de llorar.

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Confesión de padre de niño asesinado en Melgar

Tan pronto fue capturado, Gabriel González fue interrogado por las autoridades sobre lo que había ocurrido en aquella habitación de hotel. Semana dio a conocer su confesión, en la cual explicó que su plan estaba fríamente calculado.

El confeso asesino dejó claro que desde antes de recoger al niño en la casa de su exesposa, en el sur de Bogotá, ya sabía que saldría rumbo a Melgar, lugar que había escogido como sede de su venganza. 

“Antes de llevarme el niño, me metí al baño de la casa de Consuelo y dejé la USB con el video, escondida para que no lo encontrara tan fácil. En ese video le decía que iba a matar al niño”, contó González.

Ya en el hotel, el hombre confesó que sobre las 3:55 a. m. decidió quitarle la vida. “El niño intentó defenderse”, le dijo a los investigadores, citó la revista.

El señalado homicida pasó tres horas junto al cuerpo y paseando por la habitación antes de tomar unas pastillas con las que pretendía quitarse la vida, pero no le hicieron efecto. “Tomé 40 pastillas que llevaba en un frasco y que supuestamente eran fulminantes, pero no pasó nada”, relató.

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El resto del testimonio fue dado a conocer ayer. González le dijo a la Fiscalía que no había sentido nada al matar a su propio hijo. Y agregó detalles de cómo fue el momento en el que la Policía lo atrapó mientras se escondía a las afueras de Melgar, Tolima.