
Rodríguez, intendente de la Policía, aseguró que su familia, incluidos su abuelo y tíos, trabajaban en fincas cafeteras propiedad de la familia Herrera en la vereda Piamonte de Fusagasugá (Cundinamarca).
Según él, la presunta responsabilidad de Herrera estaría relacionada con una venganza por su secuestro en el año 2000 por parte de las Farc, quienes exigieron 4.000 millones de pesos por su liberación.
(Vea también: “$ 40 millones en efectivo”: caso de ‘Lucho’ Herrera tomó rumbo oscuro con una revelación).
Rodríguez afirmó que ‘Lucho’ Herrera y su hermano habrían contratado a un grupo paramilitar para tomar justicia por mano propia, señalando falsamente a su tío y a otros campesinos de pertenecer a la guerrilla.
“‘Lucho’, en compañía de su hermano, en sus ansias de venganza, lo que hicieron fue traer ese grupo paramilitar desde los Llanos Orientales para que hicieran justicia por sus propias manos, culpando a personas totalmente inocentes”, dijo el hombre en W Radio.




Aseguró que su familia siempre ha sido víctima de desplazamiento por parte de la guerrilla, desmintiendo cualquier vínculo con las Farc.
Además, señaló que es difícil probar que Herrera haya tenido un interés económico en las tierras, ya que eran parcelas pequeñas. El crimen, calificado como de lesa humanidad, ocurrió el 23 de octubre de 2002.
El caso ha sido reabierto tras nuevos testimonios de exparamilitares que vinculan a Herrera con los hechos ocurridos en Fusagasugá.
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