En la audiencia de medida de aseguramiento de este tres de agosto, el fiscal Mario Burgos indicó que Nicolás Petro Burgos cambió de opinión, aceptó los cargos que le formuló la Fiscalía General de la Nación —lavado de activos y enriquecimiento ilícito— y reconoció que parte del dinero ingresó a la campaña presidencial de su padre.
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El fiscal explicó que, como parte de la información que se comprometió a entregar el hijo mayor del presidente, Petro Burgos confesó que recibió altas sumas de dinero de parte de Samuel Santander Lopesierra (conocido como el ‘Hombre Marlboro’), de Gabriel Hilsaca Acosta (hijo de Alfonso ‘El Turco Hilsaca’) y de Óscar Camacho.
“Dichos dineros, con los cuales incrementó su patrimonio de manera injustificada, unos de ellos ingresaron a sus arcas, y otros a la campaña presidencial del año 2022, donde resultó electo nuestro actual presidente, el doctor Gustavo Petro”, detalló el fiscal sobre la confesión de Petro Burgos.
Es clave resaltar que lo dicho por el hijo del presidente va en línea con lo declarado por Day Vásquez días atrás, cuando empezó a negociar con la Fiscalía. La mujer ya había afirmado que parte de los dineros de dudosa procedencia sí fueron a parar a la campaña.
El fiscal del caso señaló un posible aporte de altas sumas de dinero por parte de grandes empresarios a la mencionada campaña presidencial “sin que una parte de estas, al parecer, se hubiesen reportado”.
El funcionario concluyó la primera parte de su exposición afirmando que la confesión del hijo del jefe de Estado le permitirá a la Fiscalía más autoridades competentes abrir nuevas líneas de investigación para esclarecer cómo fue el manejo del dinero en la campaña de Petro en 2022.
Por la información que reveló el hijo del presidente, la Fiscalía anunció que solicitará casa por cárcel para Nicolás Petro y medida no restrictiva —es decir, la libertad— para Day Vásquez.
Tal como lo habían advertido los abogados Iván Cancino y Francisco Bernate en Pulzo, producto de su decisión de colaborar con la justicia, Petro Burgos y su expareja podrían no pagar ni un solo día de cárcel.
En cuanto a la posible condena para el hijo del mandatario, Cancino dijo a este medio de comunicación que sería de entre 12 y 16 años de cárcel. Sin embargo, negociando con la justicia (como está ocurriendo), podría no pagar ni un solo día de cárcel o, por mucho, cuatro o cinco años.
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