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Casi dos días después de la muerte de una mujer de 26 años en un conjunto del sur de Bogotá por caer desde el séptimo piso, se siguen conociendo detalles del lamentable hecho. La joven fue víctima del pánico que le produjeron el temblor de magnitud 6,1 que se registró en el país al mediodía de aquel 17 de agosto y las posteriores réplicas.
Ese día, las autoridades habían confirmado su identidad (María Liz Moreno Mosqueda) y que se trataba de una mujer venezolana. Horas después, también se precisó el motivo por el que ella no pudo evacuar por la puerta de la vivienda.
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Lo que quedó claro es que la mujer no tenía las llaves del apartamento, cuya puerta principal estaba totalmente asegurada y, por eso, en medio de la angustia, quiso evacuar por la ventaja de la edificación. Sin embargo, en las últimas horas, se confirmó por qué la extranjera quedó encerrada y a qué se debía su presencia en el lugar.
Autoridades y vecinos del sector le confirmaron al diario El Tiempo que la mujer no vivía en ese conjunto. De acuerdo con los testimonios recogidos por ese medio de comunicación, la joven estaba en la vivienda porque había sido invitada a la misma, el día anterior, por un amigo.
Sin embargo, en ese mismo apartamento vivía otro hombre. En la mañana de ese jueves, el amigo de la venezolana salió a trabajar. Poco después, el otro arrendatario también salió de la vivienda y la dejó asegurada con llave, ya que no sabía que la mujer estaba allí. Es por eso que la joven no tuvo manera de evacuar.
Otras versiones que se conocieron de la trágica historia sostienen que la extranjera había llamado a la portería del conjunto para pedir ayuda, pero que finalmente no la recibió.
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De igual manera, vecinos indicaron que la ambulancia se demoró media hora en llegar al lugar de los hechos. Una mujer intetó reanimar a la víctima, pero no lo logró. Ya cuando los paramédicos llegaron el conjunto, la venezolana había muerto.
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