El Inpec está viviendo días complicados luego de los múltiples escándalos dentro de la institución. Poco tiempo pasó después de la fuga de alias ‘Matamba’ de la cárcel La Picota en Bogotá, cuando se conoció este domingo otro escape en el centro penitenciario de Itagüí, que finalmente se pudo recapturar 24 horas después.

Además, la entidad carcelaria también vive serias investigaciones por el caso del empresario Carlos Mattos, que si bien no protagonizó una fuga, fue descubierto paseándose por las calles de Bogotá con la complicidad de guardias del Inpec que lo transportaban en camionetas con logotipos de la institución.

Todos estos escándalos ha ocasionado que desde el Gobierno se tomen decisiones sobre los responsables de las fugas de presos y actos de corrupción. Una de ellas fue la destitución del director del Inpec y el fortalecimiento de la seguridad en las principales cárceles del país.

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Al respecto, Óscar Robayo, presidente de la Unión de Trabajadores Penitenciarios (UTP) habló con Blu Radio e intentó defender la institución a pesar de las polémicas que la rodean.

“No se puede juzgar una institución por algunos funcionarios que están cometiendo algunos errores. Volvemos a lo de Carlos Mattos, vuelve el tema de la perfilación como lo que pasó con Aída Merlano, hay decisiones administrativas que están afectando el sistema”, comentó.

Finalmente, Robayo explicó en su opinión cuáles son los problemas que hoy tienen a la entidad con una imagen de desconfianza ante la ciudadanía:

“Son la mayoría de funcionarios del Inpec que mantienen un sistema carcelario sin recursos, sin cámaras, sin equipos de comunicación, con escasez de guardia, con turnos de 25 horas seguidos. Entonces aquí hay que hacer una reforma estructural (…) El Gobierno nacional está escudándose en nosotros los guardianes. Aquí hay una respuesta administrativa negligente, los directores de las cárceles no son guardias”, señaló.