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El 24 de septiembre, en la madrugada, un joven se encontraba en las afueras de la casa de su abuela en compañía de su primo y un amigo. La tranquilidad del momento se vio interrumpida cuando un hombre se aproximó. Según la información difundida por La Patria, los presentes le pidieron evitar cualquier conflicto, subrayando que no tenían interés en problemas y recalcaron que eran personas de bien.
Sin embargo, el futuro atacado quedó a solas tras un rato, instante que el agresor, identificado posteriormente como Juan Sebastián Rubio Gallego, apodado Polo, aprovechó para sacar un revólver y dispararle en ambas piernas. El primo escuchó la secuencia de disparos y, al regresar apurado, descubrió a su familiar gravemente herido. Sin perder tiempo, lo trasladó en un vehículo hacia el hospital más cercano, donde los médicos dictaminaron 35 días de incapacidad para la víctima debido a la lesión sufrida, con consecuencias permanentes en la movilidad de una pierna. La identificación del autor fue posible gracias a entrevistas y retratos hablados, lo que llevó a descubrir que Polo ya cumplía una detención domiciliaria por una infracción anterior.
Tras el ataque, Polo comenzó a buscar a la víctima para solicitarle que no presentara cargos en su contra, argumentando que su agresión se trató de un error de identidad. Prometió enmendar el daño ofreciéndole dos millones de pesos. No obstante, esto se sumó a amenazas de muerte enviadas por mensajes de WhatsApp y llamadas, en las que Polo advirtió que prefería matarlo por completo que afrontar una denuncia. Finalmente, la víctima formalizó la denuncia, lo que derivó en la imputación de cargos a Polo en 2025, mientras este ya permanecía en prisión cumpliendo una sentencia de 18 años por homicidio.
De acuerdo con los registros del Juzgado Segundo Penal del Circuito de Manizales, la condena por lesiones personales y porte ilegal de armas de fuego, correspondientes a este episodio, se fijó en cinco años de cárcel tras alcanzar un preacuerdo con la Fiscalía. A su vez, se conoció que Polo asesinó a Juan Fernando González, alias Caco, el 26 de abril de 2024, dejando el cuerpo en una ladera del barrio La Enea, al parecer por negarse este a participar en actividades ilícitas con él.
No se trata del único incidente violento asociado a Polo. El 11 de julio de 2022, atacó a puñaladas a otro hombre en el centro de Manizales, bajo la sospecha de que este había sido responsable del homicidio de su madre, perpetrado en diciembre de 2010. La víctima sobrevivió y negó su implicación en los hechos.
En suma, Juan Sebastián Rubio Gallego acumula diversas condenas: hurto calificado simple y agravado, actos sexuales con menor de 14 años, homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego. Actualmente, se encuentra recluido en la prisión Doña Juana de La Dorada, cumpliendo las múltiples penas impuestas por la justicia colombiana.
¿Qué implica estar bajo detención domiciliaria?
Cuando una persona es condenada o está siendo procesada por la justicia, a veces se le concede detención domiciliaria, lo que significa que debe permanecer en su domicilio bajo vigilancia, en vez de estar en una prisión. Esta medida busca reducir la sobrepoblación carcelaria y, en algunos casos, proteger derechos fundamentales, pero puede implicar riesgos si no se garantiza el adecuado control por parte de las autoridades, como se desprende del caso analizado, donde el atacante reincidió mientras estaba bajo este beneficio.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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