Nicolás Escobar le dijo a Red Más Noticias que se ha encargado de buscar las caletas de su tío, y que la última que encontró estaba en una casa ubicada en el sector de Las Palmas, en Medellín.


El sobrino de Pablo Escobar cuenta en el medio que llevaba viviendo en esa residencia unos 4 años, pero empezó a sospechar de que posiblemente algo había ahí cuando vio que un señor entró y se “desapareció”.

El familiar del narcotraficante buscó y aseguró que  efectivamente encontró una caleta con 18 millones de dólares (más de 65.000 millones de pesos de hoy), que están “inservibles”, de acuerdo con el noticiero, pues llevaban cerca de 30 años ocultos. 

“Había una bolsa bastante grande. El olor era impresionante; ese olor es peor que una mortecina multiplicado por 100”, manifestó Nicolás en el medio.

Además se hallaron otros objetos de Escobar como un esfero de oro, una  pepa de oro, radios de comunicación, una cámara y la máquina de escribir que, según el sobrino, fue la que se usó para hacer los comunicados de los llamados ‘extraditables’, narcos que se unieron para luchar contra la extradición en Colombia.

De acuerdo con el medio, esta podría ser la última caleta del capo, que llegó a ser el hombre más rico del mundo, y uno de los más poderosos.

Lee También

Las excentricidades de Escobar no son nuevas. Cabe solo con mencionar que tenía un zoológico en su reconocida Hacienda Nápoles, que hoy es un sitio turístico de Medellín, entre otras cosas, por los mitos que giran alrededor de esa propiedad, y que albergó miles de especies de animales que, por naturaleza, en Colombia no existían.

Precisamente por todo eso, el extinto capo tuvo relación con importantes personalidades mundiales que hoy, dos décadas después de su muerte, han tenido que aclarar si tuvieron alguna relación con el narcotraficante.

El que fue jefe del Cartel de Medellín tenía una fortuna tan grande, que aún no se ha podido determinar de cuántos millones de dólares era.

A continuación podrá ver los elementos que Nicolás Escobar dice se encontraron en la caleta de Pablo Escobar:

LO ÚLTIMO