Nueve días después de que el presidente Gustavo Petro le anunciara al país que de su gabinete salían tres ministros, entre ellos, el de Educación, Alejandro Gaviria, este habló por primera vez de su retiro del Gobierno y llevó a cabo un curioso ejercicio de análisis que bien podría tener asidero en la dura realidad por la que atraviesa el mandatario.

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En realidad, todos los seres humanos se mueven siempre, como mínimo, entre dos tensiones, producto de lo cual deben enfrentarse a la toma de decisiones. Pero, en el caso del presidente de un país, esas decisiones afectan a millones de personas por múltiples razones.

El análisis del exministro Alejandro Gaviria se originó en una pregunta que le hicieron en Caracol Radio, y que recoge la preocupación de muchos colombianos: “Hay un temor muy grande de que Gustavo Petro sea capaz de pasar por encima de las instituciones o de las decisiones judiciales. Usted que ya estuvo ahí adentro, ¿cree que es un presidente capaz de esto?”.

Gaviria fue cauto y sostuvo en su respuesta que él no lo “llevaría hasta allá”, y para explicar su punto apeló a lo que denominó jocosamente “psicología presidencial”, es decir, una mirada que intenta escudriñar lo que puede sentir y penar Petro.

“Lo que yo percibo un poco en esta ciencia inexacta que es la psicología presidencial, en la que yo de ninguna manera tampoco me puedo considerar un experto… [es que] en el presiente Petro veo una figura, lo voy a llamar de esta manera, trágica”.

Es claro que Gaviria se refirió con “trágica” al concepto de ese género nacido en Grecia que desarrolla temas de la antigua épica centrados en el sufrimiento, la muerte y las peripecias dolorosas de la vida humana, con un final funesto y que mueve a la compasión o al espanto.

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Gaviria estuvo casi siete meses en el Gobierno y conoció de primera mano las circunstancias que también gobiernan al presidente Gustavo Petro. Por eso, afirmó en la emisora: “Está como entre dos prerrogativas. Un predicamento muy complicado”.

Y se explicó: “De un lado hay un presidente que quiere ser fiel a sus principios. Alguien me dijo: ‘Él prefiere la muerte a traicionarse a sí mismo’. Pero yo creo que él intuye que ser muy fiel a esos principios, algunos radicales, muchos de ellos inaplicables, significaría un gobierno ineficaz”.

Por el contrario, el otro mandatario “se traiciona a sí mismo, y logra una presidencia más eficaz. Trata de buscar consensos y trata de dejar algunas de las ideas que él ha defendido, o por lo menos atenuarlas”.

Pero la conclusión de Gaviria es desalentadora y dejó con la misma inquietud a la periodista que le hizo la pregunta. Además, puso a Petro en el lugar en el que alguna vez estuvo uno de sus más enconados enemigos, Álvaro Uribe, al mencionar una famosa cita del expresidente.

“Y si me preguntan cuál [de los dos tipos de presidente Petro] va a ser, yo digo que nadie sabe, ni el mismo presiente sabe”, dijo el exministro Gaviria. “A esa lucha interior alguien la llamó en otro momento de nuestra historia la ‘encrucijada del alma’. Esta es la otra encrucijada del alma”.