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La Administración municipal de Quindío emitió recientemente un comunicado contundente denunciando un grave incidente de violencia ocurrido en la Plaza de Bolívar, durante una jornada de control y recuperación del espacio público. De acuerdo con la información oficial, el suceso tuvo lugar a las nueve de la mañana del domingo 21 de diciembre, en pleno centro de la capital. Un gestor de convivencia –funcionario encargado de velar por la armonía ciudadana y el correcto uso de los espacios públicos– realizaba sus labores cuando fue abruptamente agredido. La situación se desencadenó a raíz de un llamado de atención por parte del funcionario a una vendedora informal de tinto (café). Uno de los presentes, al presenciar el requerimiento, reaccionó inicialmente con insultos y palabras ofensivas, pero poco después escaló su respuesta regresando armado con un bate.
Este sujeto atacó directamente al gestor de convivencia, propinándole golpes que derivaron en lesiones físicas, precisamente cuando el funcionario desempeñaba sus funciones oficiales. Según relató la Alcaldía de Quindío, el funcionario herido fue trasladado de inmediato a un centro de salud para recibir atención médica. Acto seguido, interpuso la denuncia correspondiente para dejar constancia de los hechos y activar los mecanismos de protección legal.
La respuesta institucional no se hizo esperar. Tras el incidente, la Administración municipal, a través de sus canales formales, notificó que el agresor fue capturado y posteriormente puesto a disposición de las autoridades competentes, en cumplimiento con los protocolos de seguridad y justicia vigentes.
Ante la gravedad del hecho, Carlos Arturo Ramírez Hincapié, secretario de Gobierno y Convivencia, manifestó un rechazo enérgico a cualquier manifestación de violencia contra los funcionarios públicos. Remarcó que los gestores de convivencia se encuentran en la vía pública para salvaguardar el interés común y garantizar el orden, por lo que “atacar a un servidor público es un hecho grave”. Además, la Alcaldía hizo un llamado a la ciudadanía a dirimir los conflictos apelando al diálogo y el respeto, subrayando la importancia de encontrar salidas pacíficas a las diferencias y evitar que las tensiones sociales deriven en agresión física.
Desde la perspectiva oficial, la tarea de los gestores de convivencia cobra aún mayor relevancia en contextos urbanos donde las dinámicas del espacio público enfrentan constantes desafíos derivados de la informalidad y la necesidad de regulación. Este episodio evidenció el difícil equilibrio entre proteger el acceso y la seguridad para todos y, al mismo tiempo, respetar la dignidad de quienes laboran en condiciones informales. Finalmente, la Administración reiteró su compromiso con la defensa de la convivencia ciudadana, pilar fundamental para el desarrollo y la cohesión social en Quindío.
¿Qué funciones cumplen los gestores de convivencia en la ciudad?
Los gestores de convivencia tienen como misión principal mediar en situaciones conflictivas en el espacio público, facilitar el diálogo entre ciudadanos y autoridades, y promover el respeto a la normatividad establecida. En escenarios urbanos como Quindío, su labor resulta crucial para prevenir enfrentamientos entre sectores informales y oficiales, y para mantener el equilibrio necesario que permita el disfrute y la seguridad comunitaria. Además, su presencia ayuda a canalizar adecuadamente las inquietudes de la población, fortaleciendo los procesos de resolución pacífica de controversias y evitando que los conflictos escalen a niveles de violencia física como el sucedido recientemente.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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