Aunque la imagen está en una muy baja resolución, se alcanza a ver cuál es el aspecto actual de Tapia, quien está rapado y con una chaqueta negra al momento de ser reseñado por el Inpec.

Tapia llegó a la cárcel La Picota de Bogotá luego de que un juez negara su solicitud de ser internado en un batallón militar en el Atlántico.

El contratista, que habría orquestado el desfalco de 70.000 millones de pesos al MinTIC, había pedido un trato preferencial usando como excusa el hecho de estar colaborando con la investigación (en la cual habría senadores salpicados, según él).

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“El despacho considera que el establecimiento sugerido por la defensa en Barranquilla no es procedente. Lo que sí es procedente es su internamiento en una cárcel de máxima seguridad, pero como este juzgado no tiene manera de acceder a la disponibilidad de cupos carcelarios, entonces el juzgado ordenará al director del Inpec para que determine el traslado, independientemente de su ubicación, en los próximos 15 días”, indicó en su momento el juez del caso.

Inicialmente, la defensa de Tapia había solicitado que se le permitiera estar en su casa en Barranquilla porque, argumentaba, corre riesgo debido a los principios de oportunidad que ha firmado con la Fiscalía para colaborar con el ‘Carrusel de la contratación’, y que en su momento le permitieron estar en una guarnición militar con esquema de seguridad.

Esta es la foto de Tapia entrando a La Picota:

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Emilio Tapia habría salpicado a senadores; exministra se une a su testimonio

Tanto Tapia como Karen Abudinen señalaron al senador Armando Benedetti de ser uno de los congresistas que presionaron al MinTIC para que el millonario contrato de 1,2 billones de pesos, entregado originalmente a la unión temporal Centros Poblados, fuera cedido (y no caducado).

Después de que la exministra secundara lo dicho por Tapia (uno de los 3 imputados por el presunto desfalco), Benedetti arremetió contra ella en Twitter en un tono marcado por la supuesta indignación.

“Karen Abudinen trata de justificar su negligencia o posible participación en el robo, la forma como amañaron la licitación y cómo se ‘abudinearon’ la plata, con una supuesta llamada posterior a la adjudicación. ¡Hágame el favor!”, escribió Benedetti en Twitter.

“Senador: Le refresco la memoria. Usted sí me llamó, como hicieron otras personas. Su propósito fue el de sugerirme la cesión del contrato a una firma norteamericana. Mi respuesta fue tajante: Caducar el contrato. YO NO NEGOCIO, NI CEDO ANTE CORRUPTOS”, replicó Abudinen en esa red social.