En una entrevista que le concedió al medio de comunicación Las2Orillas, Poveda habló escuetamente sobre las conversaciones más crueles y sus hallazgos desconcertantes sobre la personalidad de este sujeto, que ha marcado un precedente delictivo en el mundo.

Poveda no tuvo tarea fácil con este hombre. Según manifestó en el video, era tan fuerte el ambiente que sentía que él todo el tiempo lo quería intimidar con su mirada y su presencia misma. A pesar, de estar al frente de un asesino en serie, el periodista, padre de un pequeño de 11 años, contó que trató de mostrarse fuerte y con carácter.

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Narró que justamente un practicante de él, que apenas estaba empezando a aprender de la profesión, le pidió al ‘Monstruo’ una entrevista.“Que casualidad que mi practicante, de 18 años le pide una entrevista y él que se ha negado tanto a otros medios, a él sí le hizo caso y lo llamó”, expresó Poveda.

A dicho encuentro él fue con su practicante y todo su equipo de producción, (cabe resaltar que es director del programa Testigo Directo). En esa reunión que, según él, “más que una entrevista fue una charla”, trató de descubrir lo que había más allá de su profunda mirada.

Poveda se percató que en su celda tiene algunas comodidades, “él está solo, completamente solo porque lo han intentado matar”, también relató que el día de esa visita, se dio cuenta cuánto un ser humano puede llegar a odiar, pues los demás reclusos le gritaban cantidad de cosas con un repudio inimaginable. “Él nos contó que en una ocasión quisieron meterse por la pared de su celda, para matarlo, él está asilado”.

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En las 20 horas que pasó junto a él, entendió que el hombre que mató a más de 210 niños y pronto podría salir de la cárcel no se arrepiente del horror. En algún momento de las extensas conversaciones, mientras estaba apagada la cámara, Poveda le mencionó que algunas personas lo admiran, “justo en ese momento, su ojo que no tiene apagado por el cáncer se le iluminó como si se tratara de un cumplido“, relató el periodista al medio anteriormente señalado.

Pero, fue más sorprendente y fría la respuesta de este depredador, que ahora luce demacrado por el cáncer de ojo que padece. Como si se tratara de un motivo de orgullo dijo: “No sólo en Colombia, tengo un admirador en Carolina del Norte y otro en Asturias. Ambos me escriben cartas y quieren ser como yo”.

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Lo que definitivamente desequilibró a todo el grupo del programa, tanto camarógrafos, como asistentes, al igual que a Poveda, fue que minutos después, ya con la cámara encendida, Garavito, ante la misma afirmación, que el periodista repitió para poder grabarlo (pensó que iba a responder lo mismo), éste, con el ceño adusto dijo, “es terrible que haya gente que me admire, son monstruos”.

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