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Las tensiones internas dentro de la Alianza Verde en el departamento de Caldas han alcanzado un nuevo punto de quiebre tras el abierto enfrentamiento entre dos de sus figuras más visibles: Carlos Mario Marín, exalcalde de Manizales, y su primo Santiago Osorio, actual representante a la Cámara por el mismo movimiento político. La más reciente disputa tuvo lugar luego de que Marín expresara públicamente su decepción, tras verse impedido de obtener el aval del partido para presentarse como candidato al Congreso en 2026. El rechazo al aval provino del Comité de Avales del Partido Verde, sumándose así a las diferencias ya señaladas dentro de las filas ‘verdes’ en la región.
La controversia data, al menos, desde el año 2019. En esa ocasión, el concejal de Manizales Julián García había solicitado, sin éxito, que se negara el aval a Marín cuando este buscó la Alcaldía de la ciudad. Sin embargo, Marín logró postularse y resultar electo, marcando el inicio de una carrera política rodeada de apoyos y rechazos en igual medida dentro de su propio partido. La situación se repitió ahora, con García solicitando nuevamente que el partido le cerrara las puertas a Marín, consiguiendo esta vez que el Comité de Avales accediera a su petición.
El propio Marín compartió su malestar y desilusión, dirigiendo duras palabras tanto a su primo como a su partido. Marín reprochó a Osorio, a quien describió como la persona en quien “entregué mi confianza y el proyecto político que construí durante 18 años”, y aseguró que fue expulsado de su propio espacio político, utilizando términos como “sacarme a patadas de la casa que construí con tanto esmero”. Tras estas declaraciones, el exalcalde intensificó sus críticas contra la Alianza Verde, calificándola como “un partido viejo, lleno de vicios, que se convirtió en un cero a la izquierda, que traicionó sus principios, la defensa de la vida”.
El desencanto de Marín no se detuvo ahí. En sus últimas apariciones públicas, el político insinuó un posible cambio de rumbo al señalar que en los próximos días decidirá su futuro político y encomendó este proceso a su religión. Además, sus declaraciones incluyeron un gesto significativo hacia otra colectividad, Colombia Justa Libres, cuyo logo apareció en el video donde manifestó: “Vamos a construir una Colombia justa y libre”.
El escenario descrito exhibe no solo las fracturas internas de la Alianza Verde en Caldas, sino también el desencanto y la búsqueda de nuevos aliados por parte de figuras relevantes dentro del partido. Con la posible adhesión de Marín a Colombia Justa Libres, se abre un nuevo interrogante sobre el futuro político de quienes se sienten excluidos dentro de sus propias colectividades y el impacto de estas disputas en el panorama regional y nacional.
¿Por qué el aval de un partido político es fundamental para aspirar a cargos de elección popular en Colombia? El aval de un partido político constituye el respaldo formal que habilita a un ciudadano para postularse oficialmente como candidato a cargos de elección popular. En Colombia, este requisito es indispensable para quienes desean participar en procesos electorales representando a una colectividad, pues garantiza que cuentan con el apoyo institucional de la agrupación política respectiva. La importancia del aval radica en que, sin él, una persona no puede inscribirse ante las autoridades electorales, limitando así sus posibilidades de disputar posiciones de representación y decisorías dentro del sistema democrático del país. Este mecanismo es, además, un factor clave que define la vida interna de los partidos y las dinámicas de poder entre sus miembros.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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