Este viernes 19 de agosto la Fiscalía acusó formalmente a Francisco Luis Correa Galeano por el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, ocurrido el pasado 10 de mayo en la isla de Barú, cerca de Cartagena.

De acuerdo con el apoderado de la familia Pecci, el abogado Francisco Bernate, Correa, que fue el único de los cinco detenidos en declararse inocente en una audiencia previa, deberá ir ahora a juicio como presunto “responsable de los delitos de homicidio agravado y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones agravado”.

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Así se lo confirmó a la agencia Efe, donde también mencionó que “la próxima audiencia del caso será el 19 de septiembre”. La Fiscalía, que considera que Correa es el responsable de coordinar el asesinado del fiscal, señaló por su parte que hay más de 50 testigos que dieron versiones determinantes para vincular a dicho sujeto en el crimen.

En ese sentido, la Fiscalía publicó en un comunicado que se “solicitó una pena ejemplar para el acusado, la misma que de acuerdo con el Código Penal colombiano podría estar entre 40 y 50 años de prisión”.

De acuerdo con las investigaciones, se determinó que el acusado aparentemente se reunió con cinco personas para, al parecer, coordinar el desplazamiento de los sicarios hacia Cartagena. Además, se probó que Correa, horas antes del crimen, sostuvo 39 comunicaciones telefónicas con las dos personas encargadas de los seguimientos al fiscal Pecci.

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“Una de las conversaciones evidenció que minutos antes del homicidio el procesado habría coordinado la salida de la moto acuática con los sicarios que asesinaron a la víctima”, explica la Fiscalía.

Además, agregó: “Por estos hechos, la Fiscalía consideró que la participación de Correa Galeano en el homicidio del fiscal Marcelo Pecci fue fundamental, ya que sumado a lo anterior habría entregado dinero, el arma y coordinado la logística para concretar el asesinato”.

Cabe mencionar que las otras cuatro personas capturadas (Wendret Carrillo, Eiverson Zabaleta, Marisol Londoño y Cristian Camilo Monsalve Londoño) aceptaron los cargos y, luego de un acuerdo, fueron condenador a más de 23 años de cárcel.

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