Principalmente, las versiones de Paul Naranjo y Julián Ortegón (amigos) se contradicen con la de Mateo Reyes, joven con el que ellos dos se conocieron la noche en la que murió Ana María Castro.

La declaración de Reyes, dice el noticiero, señala que Castro estaba en un bar de la 116, en el norte de Bogotá con él y otros amigos, y que posteriormente se encontraron con Naranjo y Ortegón.

Por su parte, Julián Ortegón dice, de acuerdo con la declaración citada por El Tiempo, que él estaba trabajando en un bar de la zona, que administra, y que su amigo Paul Naranjo llegó con Castro. En ese momento él se la presentó.

Posteriormente, señaló a las autoridades, Ana María se fue y Paul Naranjo se quedó esperándolo. Después, los dos hombre salieron a buscar a la joven en un bar, donde, dicen, la vieron con Mateo Reyes y otras personas.

Ortegón aseguró que ahí la mujer se acercó y les presentó a Reyes. 

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Naranjo agregó que vio a Castro muy borracha, y por los comportamientos que según él ella tenía, decidió irse con su amigo Julián. Este último dijo que cuando ya estaban en la camioneta, Naranjo le pidió que fuera donde Ana María para decirle que la acercaban a la casa.

Ahí, Ortegón vio que Mateo “le discutía” a Ana María, según su declaración, y que ella no aceptó irse sin Mateo. Así fue que los amigos (Naranjo y Ortegón) terminaron regresando al bar, y tiempo después volvieron a subirse a la camioneta.

Ya cuando se iban a ir de los bares de la 116, Reyes les propuso seguir la rumba en otro lugar, de acuerdo con Ortegón; pero ellos no aceptaron y acordaron ir a la casa de Ortegón (por la calle 80, cerca de Titán Plaza) para seguir tomando.

Los 4 involucrados terminaron en la camioneta de Naranjo, que dice que vio (por el retrovisor) como Reyes y Castro se besaban y tenían comportamientos obscenos en las sillas de atrás, por lo que les pidió que se bajaran de su vehículo.

Mateo Reyes, en cambio, asegura que Naranjo y Ortegón le dijeron que no estaba invitado a la casa de este último, y que Ana María empezó a pelear con alguno de ellos. 

Ortegón manifestó que él bajó a los pasajeros (Castro y Reyes), en la calle 80 con carrera 69,  y luego él y Paul Naranjo continuaron su camino hasta su edificio.

Reyes, al que la mamá de Ana María acusó de distribuir drogas, contradice esa versión y aseguró que él se bajó por sí mismo, y que la joven lo siguió. Ella siguió discutiendo con la pareja de amigos desde afuera del carro, de acuerdo con Reyes, y posteriormente el vehículo arrancó.

No sé si fue que quedó enganchada en el auto y como arrancó tan rápido—, Ana se cayó al piso y se golpeó la cabeza. Yo no sé si el carro la arrastró, pero sí giró antes de caer por la fuerza del carro al arrancar”, manifestó el joven, que responsabilizó a Naranjo y Ortegón de lo que le pasó a la mujer.

Las versiones de los tres jóvenes, últimas personas que vieron con vida a Ana María Castro, son objeto de estudio de los investigadores, que insisten en que a ella la asesinaron.

Incluso, por el delito de feminicidio, Paul Naranjo fue encarcelado como medida preventiva.