A Jossel Duván Ibarrra Bravo no se le podrá ocurrir tener una mascota por el lapso de 36 meses, porque se lo prohibió un juez. Además, y lo más grave, es que este hombre deberá pagar 36 meses de cárcel.

El delito por el que le impusieron esa pena fue haber participado de manera pasiva en la golpiza que le ocasionó la muerte a una perra cachorra llamada Luna. Los hechos ocurrieron hace casi dos años en la base militar El Páramo, de Puerres (Nariño), cuando Ivarra Bravo estaba prestando el servicio militar.

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De acuerdo con el expediente judicial, ese 8 de junio de 2020, un soldado de esa guarnición arrojó a la perrita desde una altura mayor a dos metros, mientras que Ibarra grababa con su celular un video de lo que acontecía, sin inmutarse.

“Ibarra Bravo era consciente del daño que le estaba ocasionando a la canina y no intervino ni ejerció acción alguna para evitar su muerte”, fue la conclusión de la Justicia.

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La tercera penalidad que le impuso el juez fue una multa equivalente a 36 salarios mínimos mensuales.

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Un caso similar por el cual otra persona fue imputada por el delito de maltrato animal agravado sucedió el pasado 3 de abril en San Andrés. El hombre comprometido en los hechos, según la Fiscalía, fue Joan Manuel Cáceres, quien presuntamente fue el causante de las múltiples lesiones en el cuerpo y el trauma craneoencefálico que sufrió una cachorra de propiedad suya que respondía al nombre de Nebraska y que al final condujeron a su muerte.