A Soler Moreno, reconocido cirujano en el norte de la capital, le imputaron el delito de homicidio simple a título de dolo eventual y, según informó la Fiscalía en un comunicado, el mismo cargo se les formuló a las dos auxiliares de enfermería que estuvieron en la fallida cirugía: Karen Daniela Rodríguez Cárdenas y Laura Jimena Mantilla Leal.
No obstante, el organismo explicó que mientras el médico fue enviado a un centro carcelario, a las dos mujeres les dieron el beneficio de detención domiciliaria.
Los hechos por los que hoy responden el médico y sus dos auxiliares ocurrieron el pasado 4 de julio en un consultorio ubicado en el barrio Cedritos, en la localidad de Usaquén (calle 140 con carrea 10 A), a donde llegó Wendy Alexandra Buesaquillo, madre de un niño de 5 años, para someterse a un procedimiento de liposucción, a eso de las 6:00 de la mañana.
“Al mediodía, la mamá de la mujer fue informada de la culminación de la cirugía y del inicio de la fase de recuperación; sin embargo, una hora después el médico le indicó que había muerto”, detalla el ente acusador.
Una vez la familia de la joven se enteró del fatal desenlace de la cirugía estética dio aviso a la Policía, y la Fiscalía dice que las autoridades “capturaron en flagrancia al galeno y a las dos auxiliares de enfermería que lo acompañaban”.
Blu Radio informó que, de acuerdo con el relato de la familia, el médico quiso que este caso no saliera a la luz ni que se informara a la Policía, y que por eso buscó que se guardara silencio y “que todo se manejara a través de abogados”.
Pero la Secretaría de Salud, por su parte, dispuso de un equipo para revisar el procedimiento y las condiciones del lugar, y el hallazgo fue que “no cumplía con los requerimientos exigidos por la ley para la práctica de cirugías”, resalto la Fiscalía.
Fue por eso que las autoridades suspendieron el sitio ya que, además, se encontraron “varias quejas sobre procedimientos médicos irregulares”.
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