Por: El Espectador

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Este artículo fue curado por pulzo   Oct 17, 2025 - 10:35 pm
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El fenómeno de la evasión en el sistema Transmilenio de Bogotá concentra la atención de las autoridades y la opinión pública, especialmente luego de que las cifras reveladas por el Concejo de Bogotá indican que el índice de usuarios que acceden sin pagar alcanza el 13%. Este problema ha sido documentado frecuentemente con imágenes de personas cruzando las barreras sin validar tiquete, lo que ha encendido el debate sobre la efectividad de las inversiones y campañas implementadas para revertir esta tendencia negativa en la capital colombiana.

En el contexto de estas preocupaciones, el concejal Ronaldo González hizo público el monto invertido en campañas de cultura ciudadana, que asciende a COP 18.000 millones entre 2022 y 2025. No obstante, la percepción generalizada es que los resultados han estado lejos de ser satisfactorios, reflejando una persistencia en los comportamientos evasivos pese a los recursos destinados. González subrayó la urgencia de fortalecer tanto la fiscalización como la presencia policial en estaciones y buses, así como de consolidar la llamada Estrategia 50+, orientada específicamente a identificar y detener evasores dentro del sistema. Un punto alarmante es la línea troncal H (Caracas Sur), que concentra el 24,3% de los casos de evasión, según información presentada por el concejal y citada por medios como El Tiempo.

El diagnóstico de las razones detrás de la evasión es complejo. Entre ellas, sobresale la baja percepción de fiscalización, ya que muchos usuarios consideran que las probabilidades de ser detectados y sancionados son reducidas. A esto se suman factores sociales y económicos, como la insatisfacción con el servicio, las dificultades técnicas causadas por el daño de máquinas distribuidoras o de recarga, la relación entre el costo del tiquete y los ingresos, así como la corta duración de algunos trayectos, que incentivan la idea de que el pago no se justifica. También influyen la presión de tiempo en horas pico, el análisis personal sobre el costo versus el beneficio de evadir el pago, las fallas en la infraestructura que permiten el acceso sin pago en ciertos puntos y el escaso sentido de pertenencia hacia el sistema.

Ante este panorama, el Distrito ha desarrollado varias estrategias para mitigar la evasión. Entre ellas destaca la instalación de puertas automáticas y barreras perimetrales en estaciones críticas, logrando una reducción de hasta 71% en la evasión en algunos puntos, según datos oficiales. El apoyo tecnológico no se ha quedado atrás: el Sistema Integrado de Detección de Eventos de Seguridad en Transporte (SIDEST) permite monitorear en tiempo real situaciones irregulares en la operación del sistema. A esto se suman campañas de cultura ciudadana en las que han participado 190 agrupaciones, con el objetivo de fomentar corresponsabilidad y conciencia ciudadana frente al pago del servicio.

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El análisis desarrollado desde el Concejo y la administración destaca que para avanzar en la mitigación de la evasión es fundamental articular estrategias de control efectivo, revisión de infraestructuras, optimización de los servicios y la construcción de una cultura de pago responsable. Este enfoque integral, según lo propuesto, invita a atender las causas subyacentes y no únicamente a fortalecer el control o la vigilancia.

Las experiencias de otras ciudades del mundo, mencionadas en el informe, ilustran que la combinación de sistemas de pago eficientes, tecnología de monitoreo, y campañas de fiscalización efectivas, como ocurre en París o Londres, contribuyen considerablemente a reducir los índices de evasión y a mejorar la sostenibilidad de los sistemas de transporte público.

Por tanto, el reto futuro para Bogotá será equilibrar la inversión en control y la innovación tecnológica con mejoras de fondo en el servicio y acciones pedagógicas que refuercen el sentido de responsabilidad y pertenencia de los ciudadanos hacia Transmilenio, un elemento que, de consolidarse, podría sentar bases para el éxito en la disminución de la evasión a largo plazo.

¿Qué es la Estrategia 50+ implementada en Transmilenio?
La Estrategia 50+ figura entre las principales propuestas mencionadas por el concejal Ronaldo González y busca identificar a los pasajeros que ingresan sin pagar en el sistema Transmilenio. Esta medida consiste básicamente en la focalización y acompañamiento de acciones de control policial y administrativa en estaciones y buses donde la evasión ha sido más notoria. Su importancia radica en que permite un seguimiento cercano sobre los puntos más vulnerables y en la detección de patrones de evasión, buscando cambios de comportamiento a través de la presencia y acción directa de las autoridades.

Opera en paralelo a otras estrategias, tales como las campañas de cultura ciudadana y la mejora de la infraestructura, reforzando el enfoque integral en la lucha contra la evasión. Este tipo de programas es clave, ya que prioriza la detección dentro del sistema y contribuye a dar mayor efectividad a los recursos ya invertidos en controlar este fenómeno.

¿Cómo ha evolucionado la percepción ciudadana sobre el pago del pasaje en Transmilenio?
La percepción ciudadana respecto al pago del pasaje está estrechamente relacionada con la calidad del servicio, el grado de fiscalización y los factores socioeconómicos. Las campañas de cultura ciudadana anticipaban un aumento en la corresponsabilidad, pero las cifras demuestran que aún persiste un bajo sentido de pertenencia y alto nivel de justificación para la evasión, especialmente cuando la satisfacción con el sistema no es alta o los ingresos de los usuarios son bajos.

La administración distrital ha detectado estas tendencias a través de encuestas y diagnósticos que muestran cómo la percepción de “bajo riesgo de sanción” y el análisis individual de costo-beneficio influyen considerablemente en las decisiones de pago. Fortalecer la confianza en el sistema, incrementar la percepción de control justo y ofrecer un servicio acorde con las expectativas ciudadanas aparecen como desafíos prioritarios para revertir la desconfianza y promover el pago voluntario.


* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.

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