Se trata del acuerdo ‘Cuidar a quienes nos transportan’ (471 de 2025), aprobado en segundo debate, que establece un riguroso protocolo para el manejo de la fatiga y el cansancio en los conductores de buses de transporte. Este cambio no es menor: representa un avance crucial para mitigar los riesgos asociados al microsueño, la somnolencia y el agotamiento extremo, factores que históricamente han sido causa de accidentes graves en las vías intermunicipales.

La medida obliga a las empresas y terminales a adoptar lineamientos técnicos y operativos claros para asegurar que los profesionales al volante estén en condiciones óptimas para iniciar y completar sus recorridos.
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El alcance de este nuevo protocolo será inmediato y se centrará inicialmente en los principales centros de operación de la ciudad. De acuerdo con el concejal Rubén Torrado, ponente y líder de la propuesta, la obligatoriedad del acuerdo regirá para todos los conductores que operan rutas con origen o destino en el Terminal de Salitre, el Terminal del Norte y el Terminal del Sur.
Esta focalización estratégica busca impactar la mayoría de los trayectos que conectan a Bogotá con el resto del país, estableciendo un estándar de descanso y vigilancia que antes dependía en gran medida de políticas internas de cada empresa. La creación de este protocolo es una herramienta administrativa que, por primera vez, formaliza la prevención del riesgo de fatiga como un requisito fundamental para la operación de transporte público intermunicipal en la capital.
La implementación de ‘Cuidar a quienes nos transportan‘ trasciende la simple creación de una norma. Su verdadero valor reside en el impulso de una cultura de bienestar laboral y responsabilidad compartida. Al establecer parámetros claros sobre tiempos de descanso, evaluaciones periódicas de fatiga y la gestión adecuada de las jornadas de trabajo, el acuerdo no solo protege la vida de los pasajeros y otros actores viales, sino que también dignifica la labor del conductor.
¿Cómo funcionará el protocolo ‘Cuidar a quienes nos transportan’?
- Fases de prevención, monitoreo y control, intervención inmediata, evaluación y seguimiento.
- Espacios adecuados de descanso para los conductores.
- Mecanismos de control para la rotación del personal.
- Identificación de los conductores que operan rutas desde y hacia los terminales.
- Información actualizada del estado de los vehículos.
- Modernización de los sistemas de detección de fatiga y cansancio.
- Identificación de patrones de fatiga.
- Caracterización de la siniestralidad vial de las rutas intermunicipales.
¿Cuántas horas de sueño necesito antes de conducir?
Es un hecho bien conocido que conducir somnoliento es peligroso, pero ¿cuántas horas de descanso son realmente necesarias para garantizar un viaje seguro? La respuesta es clara: la ventana óptima de sueño para cualquier conductor se sitúa entre siete y diez horas.
Dormir menos de este rango aumenta drásticamente el riesgo de lo que se conoce como microsueños, esos lapsos breves e involuntarios de inconsciencia que pueden ocurrir incluso con los ojos abiertos, y que son responsables de un número significativo de accidentes de tráfico. Priorizar este descanso no solo beneficia la capacidad de reacción del conductor, sino que también es un acto de responsabilidad hacia todos los ocupantes de la vía.
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