La balacera que acabó con la tranquilidad del vecindario se registró a eso de las 11:00 de la noche del domingo 19 de marzo en el barrio Villa Nueva, sector de La Loma, localidad Norte Centro Histórico de la capital de Atlántico
Luego de abrir fuego de manera indiscriminada en contra de los partícipes de la reunión social que era amenizada con un picó (equipo de sonido de alto volumen) los motorizados huyeron y en el sitio se originó un caos total.
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Los sobrevivientes del ataque auxiliaron a los invitados que resultaron heridos en la lluvia de proyectiles y los trasladaron hasta el Hospital de Barranquilla.
En el mencionado centro asistencial se confirmó el deceso de tres personas. Otras dos, murieron en el acto en la terraza de la vivienda donde se llevó a cabo la fiesta nocturna.
Las víctimas de la masacre en Barranquilla
Una mujer que hacía parte de la reunión social y que murió en el lugar de los hechos fue identificada como Ludy Del Carmen Londoño Muñoz, según El Heraldo.
Otro hombre que hace parte de las otras cuatro víctimas fatales de esta balacera por la cual las autoridades han ofrecido un recompensa de 50 millones de pesos, también murió en el sitio del atentado sicarial.
Como Moisés Rafael Pacheco De La Cruz, Albeiro Enrique Guerrero, Georgina Ortiz Berrío, Dailes Mar Coronel Álvarez; fueron identificados los muertos, de acuerdo con el medio antes citado.
Entre tanto, la lista de lesionados con arma de fuego asciende a 14 y, de acuerdo con el periódico, serían las siguientes personas: John Jaime Polo Perea, Brandon Steven Gómez Vergara, Miguel Ángel Castillo Brandford, Heliodoro Oliveros Rodríguez, Fernando Antonio Rocha Aconcha; Walberto Romero Arriguez, Yudis Patricia Barón Rivera, Zuleimy María Arroyo Durán, Daniel De Jesús Beleño Romero, Jenyfer Paola Cervantes González, Diana Patricia Coronado Villanueva, Juan Carlos Suárez Arriguez, Wilson Montes Genes, y Clara Navarro Aconcha.
Cabe anotar que este es el asesinato múltiple ocurrido en Barranquilla en menos de dos mes.
El último había tenido lugar en un estadero del barrio Santuario, donde los hinchas del Junior veían el partido de su equipo y fueron atacados a bala por motorizados. Cuatro personas murieron, entre ellos un policía, en el atentado ocurrido el 29 de enero.
Una de las víctimas que sobrevivió al hecho relató los angustiosos momentos que vivió esa noche durante el disfrute del partido por televisión en el establecimiento comercial.
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