Con 50 acciones, el presidente Gustavo Petro celebró el cumplimiento de los 100 días desde que inició su mandato. En la Casa de Nariño, y acompañado por el pleno de su gabinete, el jefe de Estado habló de la búsqueda de la paz, de las reformas que se han adelantado y las otras que siguen pendientes para 2023, de la protección de la Amazonia y de su bandera en el ámbito internacional: la economía descarbonizada a nivel global.
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El presidente Petro inauguró los logros y pendientes de cara a la gran expectativa que generó con las promesas de campaña, no sin antes hacer uso de un poco de espejo retrovisor o, como él dijo, de poner “en contexto” estos 100 días de gobierno: “Hasta ahora nosotros hemos gobernado con el presupuesto del último tramo que dejó la presidencia de Iván Duque, por lo tanto, [estamos bajo] su plan de desarrollo, que se extiende hasta que se apruebe el de Colombia, Potencial Mundial de la Vida”.
“En ese contexto, que le corresponde a todos los presidentes, es que se celebran los tales 100 días de gobierno. Es decir, es más una administración que hace el presidente elegido del programa de gobierno del presidente anterior”, agregó, dejando claro que hay avances e “hitos” en algunos temas y en “otros, no tanto”.
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En esa línea, reiteró que el Plan Nacional de Desarrollo de su gobierno, cuyo borrador se radicará esta tarde en el Congreso, es “militante de la vida en sus dos aspectos: la vida humana y la vida natural”. Justamente, entre sus logros, señaló que van 34 diálogos regionales vinculantes, de los 50 que deben llevarse a cabo hasta finales de este mes para hacer participativo la construcción del documento.
“Creo que nunca se había hecho un Plan Nacional de Desarrollo con tanta participación ciudadana”, indicó Petro, diciendo que van 200 mil personas que han puesto a disposición del ejecutivo su visión de país, y que espera que sean en total 300 mil ciudadanos.
La protección de la Amazonia la referenció con el logro número uno en estos cien días. El jefe de Estado dijo que la política pública por la conservación del pulmón del mundo se pactó este año y empezará el entrante, con la puesta en marcha de los 200 millones de dólares que Colombia otorgará cada año (durante 20 años), por medio de la asignación de vigencias futuras y del impuesto al carbono que quedará en la reforma tributaria, una vez esta sea conciliada en el Congreso.
La igualdad
Entre los puntos claves, Petro trató como un “avance” la radicación del proyecto que creará el Ministerio de Igualdad, algo que promete pero que aún no se ha discutido ni siquiera en primer debate en el legislativo. De igual forma, consideró como una muestra de “cambio” los nombramientos que él y sus 18 ministros han hecho y que demuestran un compromiso con la inclusión, pues en cargos de toma de decisiones hay afros e indígenas que ahora hacen parte de la institucionalidad.
Tramitar la reforma tributaria, la ley de orden público que es una de las bases de la llamada “paz total”, y la ley que ratifica el Acuerdo de Escazú, fueron mencionadas por el mandatario como tres normas más importantes aprobadas en estos 100 días de trabajo inaugural.
Reforma rural
Sobre esta reforma fundamental para la “paz total” y para el cumplimiento del punto uno del Acuerdo de Paz firmado en 2016 con la exguerrilla de las Farc, el presidente Petro manifestó que el Gobierno camina a su favor. Una acción que evidencia ese trabajo (todavía en fases preliminares) es el acuerdo firmado con la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) para que el Estado le compre tres millones de hectáreas fértiles, que actualmente están siendo acaparadas para uso único de los hatos.
Parte de ese avance es, también, la entrega de 600 hectáreas de tierra a 50 familias campesinas, siendo el predio del paramilitar asesinado Carlos Castaño la superficie que, en palabras de Petro, fue la que dio inicio a esta reforma.
Cambio climático en la agenda mundial
Además de ser un asunto del corazón de su gobierno -al menos desde el discurso en estos 100 días-, la crisis ambiental fue el tema central de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27) realizada en Egipto hace unos días.
Sobre esto, Petro reconoció que aún no encuentra un mecanismo para financiar la adaptación que requieren los países a la crisis climática, algo que, resaltó, se agudiza gracias al estándar de vida de los habitantes de Estados Unidos, Europa y China, que produce fuertes emisiones de CO2.
“Ese estándar de vida es alto, pero a partir del altísimo consumo de carbón y petróleo ‘per cápita’. Los daños ocurren aquí, en Pakistán, y en todo el planeta. Serán decenas y centenas de millones de personas si no logramos adaptar el territorio a la crisis climática. Para financiar eso, ya no alcanzan los recursos internos de los países. Se necesita una reforma del sistema financiero mundial, que tenga como eje cambiar las porciones de endeudamiento de los países en desarrollo (como Colombia) para liberar presupuestos”. Su apuesta por descarbonizar las economías globales requiere por supuesto del apoyo del presidente Joe Biden de Estados Unidos.
Relacionó las posibles guerras que vendrán con la imposibilidad de salvar al ser humano de su extinción: “La política internacional de Colombia en relación con el conflicto es tregua, dialogo y paz. Estamos para una paz del mundo porque sino estamos perdiendo los tiempos cortos que tenemos para salvar de la extinción a la humanidad. Si logramos cerrar la guerra se dará una caída sustancial de esos consumos”.
Finalmente, el comisionado de Paz, Danilo Rueda, confirmó que los diálogos con el Eln van en paso firme, aunque aún no pueda dar los nombres de quiénes integrarán la mesa negociadora con la guerrilla, que se instala en unos días. Cuba y Noruega son los garantes oficiales, por lo que “cualquier otro participante se conocerá luego de que se reinicie el diálogo. Un punto del acuerdo fundamental es que nada se define unilateralmente, hasta tanto no se reinicie la mesa, los que están siendo solicitantes para ser garantes, tendrán luego una respuesta”.
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