Las llamas arrasaron este viernes un rascacielos de 218 metros de altura en China, en la ciudad de Changsha, en un incendio que no dejó ninguna víctima según un primer balance de los bomberos.

La conflagración, una vez extinguida, afectó el edificio de la empresa estatal de telecomunicaciones China Telecom. Las impresionantes imágenes difundidas por la televisión estatal CCTV mostraban grandes llamaradas arrasando todo un costado del edificio, que tiene 42 plantas en la superficie.

La ciudad de Changsha, de diez millones de habitantes, es la capital de la provincia de Hunan y en videos difundidos en las redes sociales, se puede ver una gruesa columna negra escapando del inmueble y a personas que huyen para evitar ser alcanzadas por escombros incandescentes que caen del cielo.

“Según una investigación preliminar, [el incendio] se habría declarado en un muro exterior del edificio”, indicaron los bomberos de la provincia en Hunan en la red social Weibo.

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El rascacielos había sido terminado de construir en 2000, según CCTV. La relativa modernidad del inmueble podría explicar en parte la ausencia de víctimas. Los edificios de las grandes ciudades en China practican de manera regular ejercicios anti-incendios y eso ayudó a que no hubiese ninguna víctima. 

De todos modos, China es escenario a menudo de incendios mortales, cuya razón sería la aplicación a veces laxista de las normas de seguridad y las construcciones ilegales que pueden complicar la evacuación.

En junio de 2021, el incendio de una escuela de artes marciales en la provincia de Henan dejó 18 muertos, la mayoría de ellos menores de 7 a 16 años. Los medios oficiales indicaron en aquel momento que el edificio donde se encontraba el centro educativo no había pasado los controles de seguridad obligatorios.

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