Pese a que miles de colombianos han tenido que recurrir a los préstamos de los ‘gota a gota’, las altas tasas que suelen imponer y sus métodos de cobro, violentos, en muchos casos, ha hecho que ese negocio represente un dolor de cabeza para quienes solicitan dichos créditos.
(Lea también: Corre riesgo negocio que deja mucha plata en Colombia, pero que muchos odian)
Al negocio tradicional de los prestamistas informales, que se encargan de hacer dar dinero a quienes los bancos no les sueltan dinero fácilmente, como vendedores ambulantes y microempresarios, le salió una variante: los ‘gota a gota’ virtuales.
Este modelo se basa en aplicaciones que ofrecen préstamos fáciles y rápidos. Sin embargo, luego de tramitar el crédito se convierte en una verdadera pesadilla. Por no revisar los términos y condiciones, así como los permisos que conceden en el celular, algunos deudores terminan siendo víctimas de estafa, acoso cibernético y extorsión.
‘Gota a gota’ virtuales extorsionan con préstamos no solicitados
Diana* fue víctima de estos ciberdelincuentes, que utilizan préstamos no solicitados para que las personas les paguen intereses muy altos. La mujer contó en Blu Radio que su problema comenzó cuando la llamaron a cobrarle un préstamo de $ 400.000, el cual ella nunca solicitó, pero que llegó a su cuenta.
De acuerdo con su denuncia, la persona que la llamó a cobrarle le mandó una foto de su cédula y le ordenó que pagara $ 1’000.000 a través de una aplicación.
“Cuando veo que tienen ahí una foto de mi cédula me asusto y descargo la aplicación: el peor error de mi vida”, dijo en el citado medio. Según su relato, cuando descargó la aplicación Donet terminó dando acceso a su cuenta de Gmail.
La víctima no solo entregó acceso a su correo electrónico, sino que estos ciberdelincuentes que se venden como supuestos prestamistas lograron acceder a sus contactos sincronizados a Google Contacts y todas las fotos de su celular (incluyendo las de su hijo).
Tiempo después, a la mujer le llegó más de un millón de pesos. Primero, le cobraron amablemente, citó la emisora. Sin embargo, como ella no pagaba los mensajes subieron de tono y hasta sus contactos de WhatsApp fueron contactados al aparecer como supuestos codeudores.
El medio radial indicó que los delincuentes envían mensajes amenazantes como: “Dígale a su familiar que pague lo que debe. ¡Pu* asquerosa ¡Deudora morosa…”.
Sobre esta problemática, la Fiscalía General de la Nación lleva a cabo una investigación contra 89 aplicaciones que promocionan en redes sociales sus préstamos, pero que terminan volviéndose un verdadero calvario para quienes acceden a ese servicio
*Nombre cambiado por seguridad.
LO ÚLTIMO
.svg)
