
Guama es una startup financiera fundada por excolaboradores de Nu, como Paula Prieto, Alfredo Pardo y Víctor Valle. Su objetivo es crear una tarjeta de crédito que pueda competir de frente con los bancos tradicionales en Colombia, ofreciendo un producto transparente, sin costos ocultos y con una experiencia más sencilla para los usuarios.
La compañía ha logrado asegurar una inversión de 1.500 millones de dólares para impulsar su expansión en 2025, respaldada por fondos internacionales y empresas de renombre como Sony Ventures y Tencent, detalla Forbes.
Esta inyección de capital le permitirá acelerar el desarrollo de su tarjeta y posicionarse como una alternativa sólida dentro del sistema financiero colombiano.
El avance de Guama representa un desafío directo para los bancos locales, ya que la fintech busca atraer clientes con beneficios diferenciados y procesos digitales simplificados.




“Pasamos de cero a lanzar una tarjeta con más de seis mil usuarios activos y más de 75.000 solicitudes, lo que evidencia el gran interés del mercado colombiano y el potencial de nuestra tecnología”, detallaron los fundadores a ese medio.
Como respuesta a Guama, entidades como Bancolombia, Banco de Bogotá, Banco Popular, Davivienda y Scotiabank Colpatria han empezado a fortalecer sus propias tarjetas digitales y servicios financieros.
Así las cosas, Guama no solo apunta a revolucionar el mercado de las tarjetas de crédito en Colombia, sino que también está generando una competencia que obliga a los bancos a modernizarse y mejorar su oferta para no perder terreno.
Por qué es bueno que existan más fintech en Colombia
La llegada de más fintech financieras a Colombia representa una oportunidad para dinamizar y modernizar el sistema financiero del país. Estas empresas, basadas en la innovación tecnológica, ofrecen alternativas ágiles y accesibles frente a los bancos tradicionales, lo que permite ampliar la inclusión financiera en un país donde todavía una parte importante de la población no tiene acceso a productos bancarios.
Con el uso de plataformas digitales, aplicaciones móviles y soluciones en línea, las fintech eliminan muchas de las barreras que históricamente han limitado el acceso al crédito, al ahorro y a otros servicios financieros, especialmente en sectores rurales y poblaciones jóvenes que buscan mayor flexibilidad.
Además, la presencia de más fintech fomenta la competencia en el sector financiero, lo que beneficia directamente a los usuarios. Con más actores en el mercado, los bancos tradicionales se ven obligados a mejorar sus productos, abaratar costos y acelerar procesos que antes eran lentos y burocráticos. Esto no solo significa servicios más económicos, sino también más transparentes y adaptados a las necesidades actuales.
Al mismo tiempo, las fintech impulsan la innovación al desarrollar modelos basados en inteligencia artificial, big data y pagos digitales, lo que fortalece el ecosistema económico y lo prepara para los retos de la transformación digital.
Otro aspecto positivo es que las fintech pueden contribuir al crecimiento de las pequeñas y medianas empresas, que suelen tener dificultades para acceder a financiación en la banca tradicional. Plataformas de crowdfunding, préstamos digitales y soluciones de pago ofrecen mecanismos más rápidos y flexibles que ayudan a dinamizar la economía real.
En este sentido, un mayor número de fintech no solo amplía las opciones para los consumidores, sino que también promueve el emprendimiento y la generación de empleo. En conjunto, su consolidación fortalece el sistema financiero colombiano, lo hace más inclusivo y competitivo, y aporta a un desarrollo económico más sostenible.
* Pulzo.com se escribe con Z
LO ÚLTIMO