author
Escrito por:  Gustavo Arbeláez
Redactor     Sep 4, 2025 - 7:52 am

La situación de la leche en Colombia preocupa cada vez más a campesinos y consumidores, debido a la inclusión de lactosueros en varias marcas, lo que afecta la calidad del producto y el sustento de miles de familias rurales. Así lo advirtió Roberto Ramírez Ocampo, presidente de Demogan, quien alertó sobre el impacto económico y nutricional de esta práctica.

Ramírez explicó que Colombia está entre los 20 países que más leche producen en el mundo, pero la adulteración del producto ha provocado un escenario engañoso para el consumidor. “La leche más costosa para el campesino es la que no se le compra. Cuando uno incluye lactosueros, al primero que se ve afectado es el campesino, porque es el que menos posibilidad tiene de reclamo”, señaló.

(Vea también: Nuevo cambio que tendrá la cuota alimentaria en Colombia: tiene que ver con embargos)

El dirigente también sostuvo que podrían dejarse de comprar entre 90 y 600 millones de litros de leche al año, debido a estas irregularidades. Esto representa un golpe directo al ingreso de pequeños productores, que ya enfrentan dificultades para comercializar sus productos a precios justos.

Lee También

La preocupación no solo es económica, sino también nutricional. Ramírez recordó que el lactosuero es un líquido que sale del queso fresco, “no mata, pero no alimenta”, lo que afecta la calidad del consumo, especialmente en niños y familias de bajos recursos.

El líder gremial insistió en que, aunque desde 2006 existe un decreto que prohíbe sustituir la leche por otros componentes, en la práctica no se han tenido los controles necesarios. “En supermercados compramos leche y la mandamos a un laboratorio en Alemania. Encontramos que al menos 9 empresas tenían entre el 3 % y el 12 % de lactosuero”, reveló.

Pese a que el Invima adquirió en 2022 equipos para controlar la adulteración, Ramírez criticó que los análisis no se hagan de manera constante ni independiente. “El Invima debe tener la libertad de comprar las 60 o 65 marcas de leche que hay, analizarlas y hacer un informe mensual de qué sucede”, pidió.

(Vea también: Alertan presencia de peligrosa toxina en conserva vegetal: provocaría dificultades para respirar)

Incluso, propuso una forma para que el Invima no tenga que usar su propio dinero para comprar estas cajas de leche. Ramírez dijo que las marcas que tengan altos índices de lactosuero deberían pagar la multa y esta plata usarla para comprar los productos.

* Pulzo.com se escribe con Z

Lee todas las noticias de economía hoy aquí.