Según el Dane, la inflación llegó al 10,8 % en agosto de 2022 y las alzas se concentran en los alimentos y en los servicios públicos. Una cifra que es inédita en el siglo, pues no se veía algo así desde 1999, cuando fue de 11 %.

Sobre los alimentos y la comida en restaurantes como el popular corrientazo son de los que más están resintiendo el bolsillo de los colombianos. Incluso, desde Fenalco le están pidiendo al Congreso que no apruebe los artículos de la reforma tributaria que impactan el precio de los alimentos.

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A ellos se les suman los artículos para el hogar, el transporte y los servicios públicos. Justamente, las tarifas de la energía son algunas de las que más han subido en el último año.

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La Costa Atlántica, que desde hace muchos años tiene problemas con la electricidad y que esperaba que con la salida de Electricaribe de la administración de ese servicio y la llegada de nuevas empresas la situación mejorara, sigue siendo una de las regiones más afectadas.

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Por eso, en las últimas horas el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, advirtió que en la ciudad habría protestas si no logran controlar su tarifa. El mandatario considera que la situación se veía venir.

“Esta es la crónica de una muerte anunciada. Lo dijimos hace muchos meses cuando empezamos a ver que el fenómeno de la inflación se iba a recrudecer por decisiones tomadas. El Índice de Precios de Productor ha subido un 30 % al año y este es el que rige en cuanto suben los precios de la generación eléctrica”, dijo, citado por El Heraldo.

Además, fue enfático en que “esta situación desborda la capacidad de pago y la competitividad de toda una región”.

Por eso, agregó Blu Radio, “las empresas de servicios públicos le están diciendo al Gobierno que se metan la mano al bolsillo para subsidiar un poco más los servicios públicos para los hogares y que los estratos 1, 2 y 3 no sientan tan fuerte el peso de la inflación“.

La emisora añadió que, justamente, los congresistas de la región Caribe están exigiendo que en el Presupuesto Nacional se destine una parte para la inversión de las redes de electricidad y realmente se responda al aumento en los costos con una mejora del servicio de luz.

Por último, como Colombia genera energía eléctrica principalmente a partir del agua y ayuda que en el país está lloviendo mucho.

Justamente, eso llamó la atención del presidente Gustavo Petro que, citando las cifras del Dane, pidió al sector energético una reunión para entender lo que él considera un “comportamiento extraño”.

Así lo expuso en Twitter: