Ocampo, que negó los rumores acerca de un incremento mayor de ese impuesto, aclaró que el tope de dicho gravamen será del 20 % (y no del 35 %, como se había especulado).

En compañía de Luis Carlos Reyes, director designado de la Dian, Ocampo fue claro al decir que el impuesto a la ganancia ocasional se tasará en un 20 % para las personas que vendan ocasionalmente algún bien (apartamentos o carros que lleven más de 2 años a su nombre, por ejemplo).

“Al ser un impuesto complementario a la renta, este solo aplica para los declarantes. Por lo que una persona que no declara renta no pagará ningún impuesto así haya obtenido una ganancia ocasional”, detalló La República, acerca del gravamen que pondrá Ocampo.

El portal especializado Gerencie agrega que la exención de este impuesto a las ganancias ocasionales llega hasta los 87 millones de pesos o 2.290 Unidades de Valor Tributario (UVT).

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Ocampo, citado por La República, añadió que a las zonas francas se les exigirá un mínimo de exportaciones para mantener grandes beneficios tributarios.

Las aclaraciones de Ocampo siembran dudas entre algunos ciudadanos, que le recordaron en redes sociales las distintas versiones que han entregado los miembros del próximo gobierno sobre los cambios en materia tributaria.

Algunos de los temas que han levantado molestia en la gente han sido los ligados al impuesto de bebidas azucaradas (que será incluido en la reforma) y el de telefonía celular (que ante el rechazo popular fue descartado).