Este martes, 8 senadores presentaron la ponencia negativa en la Comisión Séptima y, con esto, la reforma a la salud quedó casi hundida. Por el momento, no se sabe cuál será la siguiente movida del Gobierno para salvar lo que ellos consideraron uno de sus proyectos más importantes para esta legislatura.
Pero mientras esto sucede, los colombianos con EPS siguen en el limbo. Como es normal, en el país hay personas que respaldan el funcionamiento del modelo actual, mientras que otras estaban esperanzadas con que este proyecto saliera adelante. Sin importar cuál sea la posición, estos afiliados deberán estar atentos a lo que anuncie el Gobierno próximamente para tirarle un salvavidas a esta reforma.
Lo que no queda en duda son los cambios anunciados por el Gobierno. Lo principal es que las EPS ya no pasarían a ser Gestoras de salud, lo que haría que el sistema de salud continúe tal y como ha funcionado en las últimas dos décadas.
De hecho, los ocho parlamentarios que firmaron la ponencia negativa contra la reforma a la salud anunciaron que una de las razones por las que lo hacían es porque en el proyecto elimina, en la práctica, las funciones de las EPS, un hecho que haría un cambio total en el sistema de salud colombiano.
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Pero así como estos y otros parlamentarios respaldan la decisión de que las EPS continúen con sus funciones, hay otros colombianos que estaban esperanzados en que la reforma a la salud les diera una ayuda en sus problemas de salud. Aunque ese proyecto no planteara una solución a sus situaciones médicas, veían una alternativa para no depender de las EPS para la solicitud y entrega de medicamentos, ni la prestación de algunos servicios por los cuales, actualmente, hasta tienen que interponer tutelas.
Sin importar cuál sea el futuro de las EPS, son sus afiliados los más afectados con esta incertidumbre, pues se sabe que la prestación de los servicios de salud necesita cambios estructurales, pero hasta el momento no está claro cómo se lograrán.
Problemas para las EPS en Colombia continuarán
Que se caiga la reforma a la salud no significa que se acaben los problemas de las EPS. En el último año, varias de ellas han manifestado problemas económicos porque, dicen, la Unidad de Pago por Capitación (UPC) es muy baja frente a los servicios que les ofrecen a los colombianos.
Ahí ha radicado la mayor parte de las críticas del Gobierno y, especialmente, del ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo. Financieramente, las EPS aseguran estar en una situación complicada, mientras que el Gobierno les ha enrostrado en varias oportunidades los altos montos desembolsados.
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Ahora que la reforma a la salud está a punto de hundirse, las críticas del Gobierno seguramente se exacerbarán y seguirán los ataques contra un sistema de salud al que el Gobierno no le cree y desea cambiar.
Por lo pronto, las EPS deberán empezar un proceso para acudir a las zonas rurales que han sido olvidadas durante los últimos años y así cumplir con lo único que el presidente Gustavo Petro ha podido cambiar en el ámbito de la salud.
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