Definitivamente, el nombre de James Rodríguez despierta odios y pasiones en Colombia, pues aunque muchos seguidores de la selección lo recuerdan con un cariño inmenso, otros le recriminan sus constantes pataletas y cambios de equipos.
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El ’10’ del elenco patrio firmó un contrato que lo vincula con el Sao Paulo por dos años y sus fanáticos se sienten felices de volverlo a ver en el campo, además de ilusionarse con que vuelva a brillar como lo hizo en el pasado.
Cómo se ha ido reduciendo el suelo de James Rodríguez con el tiempo
Si bien James seguirá recibiendo un sueldo astronómico y que cualquier asalariado soñaría percibir en su cuenta bancaria, lo cierto es que, en los últimos años, su fichaje ha ido perdiendo valor comercial progresivamente.
Cuando el Real Madrid puso sus ojos en el ‘golden boy’ de la Copa Mundial de la Fifa Brasil 2014, le llegó a pagar un salario cercano a los 8,5 millones de euros, unos 36.000 millones de pesos colombianos por temporada.
El mediocampista pasó al Bayern Munich, de Alemania, y allí percibía un suelo de un poco menos de 8 millones de euros por año. Las cosas empezaron a cambiar cuando el jugador llegó al Everton, de Inglaterra, ya que tuvo que empezar a resignar sus finanzas; su salario en ese equipo fue de 4,5 millones de euros.
El declive futbolístico y económico continuó. El ’10’ tomó la decisión de irse a jugar al balompié catarí, con el equipo del Al-Rayyan y allí sus pretensiones financieras mejoraron, pues llegó a cobrar 11 millones de euros anuales.
Ese pequeño paso por el futbol de Medio Oriente culminó y Grecia fue su destino. En el Olympiakos, el colombiano resignó en cerca del 50 % su salario y cobró 6 millones de euros por temporada. Ahora, el cucuteño tuvo que volver a aceptar una rebaja en su sueldo y recibirá 2,5 millones de dólares al año más los premios o bonos en el Sao Paulo, de Brasil (lo que sigue siendo una buena plata).
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